Una avería en un generador de la antena puede ser la causa de la «enésima» vez que hay problemas con la señal.
Más de una semana permanecieron los vecinos de Castelserás con un servicio de telefonía móvil «intermitente». Esta vez, el periplo que se repite desde hace tiempo, se inició en plena Semana Santa. Fue el Miércoles Santo cuando comenzaron a detectarse las primeras incidencias en la cobertura de Movistar que se prolongaron durante más de una semana.
«El servicio de Movistar volvió a fallar y cuando más gente había en el pueblo. Es molesto y cansa mucho y esta vez ha sido por un generador pero esta es una de tantas veces», dijo la alcaldesa, Esperanza Goni. Tras diez días, el viernes se recuperó la normalidad del servicio pero no es la primera vez que sucede. De hecho, es un problema repetido desde hace años.
Cabe recordar que la antena se colocó junto a la Ermita de Santa Bárbara y allí permanece. Hasta allí no llega corriente de luz y por ello la instalación funciona con generadores alimentados por gasoil. Las carencias en el servicio se producen por varios condicionantes.
Esta vez, el foco se centralizó en un generador, pero otras se ha dado por falta de combustible ya sea porque se agote o por su sustracción. La antena deja de funcionar y mientras no se repone el depósito no hay servicio de Movistar. Esto suele suceder en los momentos festivos y se demora en el tiempo al depender del servicio técnico de la empresa. «Todo el sistema de funcionamiento y el mantenimiento es competencia de la operadora y también el estado en el que lo tienen», añadió la alcaldesa en referencia a un aspecto que inquieta, como es el estado de la zona de la antena.
La valla que acota a los grupos electrógenos está cubierta por una malla de sombreo tejida con material vegetal. Se teme que algún día pueda causar problemas mayores ya que de los aparatos se desprende combustible, hollín e incluso llegan a saltar chispas. Se suma que todo el perímetro está rodeado de árboles del cerro de la ermita de Santa Bárbara.
Dos años esperando el traslado
Con el FITE de 2015, Castelserás recibió una subvención para elevar la electricidad desde el casco urbano al cerro para dar luz a la ermita. «La compañía se comprometió a hacerse cargo de la llegada de la electricidad pero no fue así, por lo que el suministro se destina solo al edificio», añadió Goni. La alcaldesa aseguró que ya se han dado todos los condicionantes para que la situación mejore.
«Todos los trámites para el traslado a otro punto mejor, están hechos, incluso tienen la licencia de obras pero llevamos dos años de espera. Hablar con la compañía y todo proceso con ellos es demasiado lento», aseguró.
Las negociaciones con la empresa de telefonía para iniciar el traslado de ubicación comenzaron en la anterior legislatura. El actual equipo de Gobierno continuó y consiguió cerrar toda la burocracia pero, de momento, no se ha hecho efectiva.
*Más información en la edición impresa