La Diputación de Teruel ha puesto en marcha un dispositivo especial para arreglar desprendimientos y afecciones que requieren actuaciones urgentes en medio centenar de carreteras de la provincia, después de una primavera muy lluviosa que ha incrementado este tipo de incidencias. Cuatro brigadas están actuando en vías provinciales de toda la provincia y los trabajos se extenderán hasta el próximo mes de mayo, cuando volverán a revisarse todas las vías para valorar su situación. De este modo la DPT ha actuado estos días en las carreteras TE-V-3005 y TE-V-3004, en los municipios matarrañenses de Ráfales y La Portellada, donde se produjeron desprendimientos de gran volumen por lo que la Diputación actuó de manera inmediata para solucionar estas incidencias.
La institución provincial ha reorganizado el trabajo del personal y los medios del servicio para realizar esta labor. Así, se ha establecido un calendario de trabajo para actuar en el medio centenar de carreteras provinciales después de recorrer todas las vías de su titularidad, ya que tras unos meses de marzo y abril muy lluviosos, se había detectado un incremento de los desprendimientos. «Estamos en una situación atípica pero la actividad esencial de la Diputación se mantiene, y el mantenimiento de las carreteras es sin duda una de esas actividades esenciales», ha resaltado el vicepresidente de la Diputación y diputado delegado de Vías y Obras, Alberto Izquierdo. Una vez localizados los desprendimientos o grandes deformaciones en los firmes que pueden entrañar peligro para la carretera o para la circulación de las personas que las utilizan, se estableció el trabajo a través de cuatro brigadas. «Por eso la institución provincial está haciendo un importante esfuerzo para solucionar estas incidencias, que tienen que ver con la seguridad de las personas», ha añadido Izquierdo.
Cada una de ellas está compuesta por tres personas y dos máquinas, una retroexcavadora mixta y un camión, excepto una de ellas que cuenta con una excavadora giratoria, pensando en las actuaciones que requieren maquinaria más potente. Todas ellas están coordinadas por dos jefes de equipo. Los trabajos está previsto que se desarrollen hasta el próximo mes de mayo, dado además que el mes de abril también está siendo lluvioso, y cuando finalicen los trabajos los técnicos de la institución provincial volverán a recorrer las vías para comprobar su estado. Esta planificación afecta a situaciones urgentes, sin olvidar la respuesta ante las actuaciones de emergencia, es decir, aquellas que requieren una intervención más rápida cuando se producen desprendimientos de mayor magnitud que cortan la circulación en la vía.

Corte parcial en la pista de Fórnoles a Monroyo
Por su parte el Ayuntamiento de Fórnoles se ha visto obligado a cortar parcialmente el acceso de la localidad a Monroyo y que se hace a través de una pista asfaltada y a través de la TE-V-3004. Varias rocas y volúmenes de tierra arcillosa se han desprendido en uno de los bancales contiguos a la vía y amenazan con desprenderse. Todo ello después de que, al igual que en el resto del Matarraña, se produjesen lluvias importantes en la localidad durante los tres primeros días de esta semana, que llegaron incluso a superar los 60 litros por metro cuadrado.
Desde el 17 de Enero existen los desprendimientos en esta carretera. Ya tocaba limpiarla. En algunos puntos son reincidentes los desprendimientos durante más de 10 años. Esperemos que no tengamos que lamentar ninguna desgracia y le den una solución definitiva.