En poco más de una semana la comunidad educativa enfrentará la nueva normalidad dentro de las aulas con la inminente vuelta a clase. El Boletín Oficial de Aragón recoge ya la orden de organización de las clases, medidas que los centros educativos de todas las enseñanzas deberán seguir. La Educación Especial es uno de los ámbitos donde más difíciles se hacen los retos del coronavirus.
La atención educativa al alumnado de estos centros tendrá carácter presencial. Con el objeto de reducir el tránsito de personas se limita el horario de atención educativa en los mismos de 9.00 a 14.00, desarrollándose posteriormente el servicio de comedor. Como en el resto del sistema educativo, la guía contempla para estos centros la limitación de movilidad e interacción del alumnado, establecimientos de grupos de convivencia estables o la limpieza y desinfección de los espacios y materiales. Como excepción, el alumnado está exento de la utilización de mascarilla, conforme en lo establecido en la Orden SAN/585/2020.
En el Colegio de Educación Especial Gloria Fuertes de Andorra, los profesionales del centro se han preparado intensamente de cara al regreso de su alumnado. El centro ha elaborado un documento de 267 folios que marca el plan de contingencia de cara al nuevo curso.
Abrirá de nuevo sus puertas para 84 alumnos, con edades comprendidas desde los 4 hasta los 21 años. En este caso la principal dificultad no es la funcionalidad del centro como tal, ya que de por sí el centro gestiona a grupos reducidos de alumnos. «Ya estamos acostumbrados a trabajar con grupos pequeños, pero también es cierto que las necesidades para asegurar que el proceso educativo continúe lo más normalizado posible requiere de una serie de apoyo y atenciones muy específicas«, explica Lola Oriol, la directora del centro andorrano. El reto será, por tanto, adaptar las medidas anti-covid al alumnado con necesidades especiales.«Nuestro alumnado necesita sesiones de fisioterapia en las que hay un contacto cuerpo a cuerpo, eso hay que garantizarlo al máximo», explica.
La implantación de las medidas de seguridad tan necesarias para hacer frente a la crisis sanitarias, sin embargo, pueden ocasionar una gran pérdida en cuanto a las necesidades afectivas y sociales. «Somos conscientes de que nuestro alumnado el tener al adulto con la mascarilla, con la pantalla protectora o con un traje EPI va a perder mucho de lo que tenía. Se pierde la importancia de la relación porque al final aprendemos de otras personas y con otras personas», matiza la directora.
También la autonomía de los alumnos puede verse afectada. «Vamos a dejarnos por el camino algunos principios como el de la autonomía personal y social con la que tanto hemos trabajado , porque no van a poder salir a comprar fuera del colegio o no van a poder ir a actividades inclusivas con otro alumnado».
Para la aplicación efectiva de su plan de contingencia, desde la dirección considera que será fundamental tener en cuenta a las familias. «Es importante que estos planes partan de la idea de comunidad. Si esto no lo paramos todos juntos no va a servir de nada que el plan sea muy bueno. Dependerá de que las familias y la sociedad».
A pesar de la nueva realidad, tanto los alumnos como profesionales de este centro se muestran impacientes por retomar su rutina diaria, no será la misma de siempre, pero sí se afrontará de la mano de las mismas personas. «Estamos deseando volver a ver a nuestros alumnos y alumnas».
Íñigo Benítez Castaño dice
Hola, soy Íñigo Benítez Castaño, inspector ponente de EE durante muchos años en la Comunidad Valenciana, ahora jubilado. Por la prensa me he enterado de la existencia de vuestro documento sobre la organización de vuestro centro para hacer frente a los retos de la COVID 19. Me encantaría poder recibirlo y leerlo. ¿Puede ser? Muchas gracias. Un abrazo.