Plant for the planet, el Ayuntamiento y Grupo Sylvestris inician un proyecto piloto en áreas calcinadas en 2009
El próximo año se cumplirán diez de aquel devastador incendio que se llevó por delante 8.000 hectáreas de monte entre Andorra-Sierra de Arcos y Cuencas Mineras.
Reforestar ha sido el objetivo desde el primer momento a través de acciones abanderadas por la plataforma ciudadana Nuestros Montes No Se Olvidan. Ahora se canalizarán dentro del proyecto llamado Clima Rural-Nuestros Montes no se Olvidan con horizonte otoño de 2019.
Esta iniciativa pretende replantar, al menos, 100.000 árboles entre otoño del presente año y el del próximo. El proyecto está impulsado por la Fundación Plant for the planet junto al Ayuntamiento de Ejulve y la empresa social forestal Grupo Sylvestris S.L. Se centra en la zona de Aliaga-Ejulve y es un proyecto pionero que se extrapolará a otros puntos de España.
El planteamiento es abordar una reforestación en pequeñas actuaciones tratando de hacer bloques mixtos con distintas especies que tengan distinta regulación hídrica. «El objetivo no es plantar y ya está. Se trata de estudiar bien qué es lo que necesita el bosque y cómo podemos ayudar», explicó el teniente de alcalde de Ejulve, José Manuel Salvador.
En verano surgió la posibilidad de colaborar con la Fundación que unifica la reforestación con la educación ambiental con niños y jóvenes. «Nos hemos ayudado de dos entidades muy potentes en España, algo positivo para que el proyecto tenga visibilidad y fuerza», añadió.
La iniciativa ya se presentó en enero en Zaragoza y este lunes, en el Ayuntamiento de Ejulve con el objetivo de darlo a conocer a la sociedad pero también a empresas e instituciones que deseen colaborar. «Queremos optar a todas las convocatorias de ayudas posibles para el primer empujón pero la idea es que el proyecto llegue a autofinanciarse y para eso necesitamos colaboradores», comentó.
Calado social y ambiental
La Fundación Plant For The Planet se creó en Alemania en 2007 a raíz de la idea de un niño de nueve años. En España operan desde 2014 y hace unos meses se presentó la oportunidad de trabajar en Ejulve-Aliaga en un proyecto piloto.
Su objetivo es regenerar bosques al tiempo que crean la Red de los Embajadores por la Justicia Climática que estará formada por chicos y chicas de entre 10 y 17 años de los pueblos afectados y de los aledaños y ellos deberán ser los futuros guardianes de los bosques.
«Ellos toman las riendas y una de las acciones que más deciden promover es la reforestación de los montes como medida de acción para compensar las emisiones», explicó el director de la Fundación en España, Jordi Juano.
Para ello, aseguró, van a realizar actividades de educación ambiental en la Academia. «Se formarán en asuntos de cambio climático y en temas de ciudadanía porque ellos se convertirán en los guardianes de este patrimonio», añadió.
De la parte técnica se encargan en el Grupo Sylvestris, una empresa forestal que ya ha trabajado con la fundación. Ellos aportan la ingeniería forestal para seleccionar las zonas, tipo de trabajos que ejecutar que tengan el menor impacto posible y deciden las especies más idóneas para crear un monte mixto más allá de los pinos en exclusiva que garanticen una mayor biodiversidad.
Ya han seleccionado los puntos de actuación en los que prevén comenzar a plantar en otoño, una época que, por climatología, es la idónea. «En primavera de 2019 introduciríamos alguna especie más y en otoño de ese mismo año podríamos darlo por concluido», dijo Enrique Enciso, socio del grupo.
Es una iniciativa fantastica que hay que apoyar y se tiene que llevar a cabo. Hay que concienciar a los jóvenes de que la naturaleza es el futuro.
Propuesta fantástica la del Ayuntamiento de Ejulve, ojalá el resto de municipios afectados por el incendio se unan y aporten esfuerzos. Hay que proteger estos entornos naturales tan únicos y crear valor añadido para estos pueblos con trabajos de calidad y que tengan futuro como son los del sector
de la gestión medioambiental.