Estantes vacíos y gran afluencia tanto en supermercados como en pequeños comercios alimentarios. Estas son algunas de las consecuencias de la crisis del coronavirus que también se han hecho visibles en el territorio bajoaragonés durante los últimos días.
A raíz de la compra compulsiva de «productos de gran consumo» como por ejemplo cárnicos, lácteos, legumbres o frutas -entre otros- la industria alimentaria llama a la calma y asegura que «el abastecimiento está garantizado». «Se cuenta con un sistema logístico muy potente que garantiza el funcionamiento normal de la cadena alimentaria», afirma María José Rebollo, técnico de comunicación externa de Alcampo.
No obstante, la compra en grandes cantidades de un mismo producto puede generar «afecciones puntuales o roturas de stock». Pero, aunque pueden darse situaciones puntuales de desabastecimientos de algunos productos «no hay que temer por la falta de alimentos», concluye Rebollo.
Situaciones similares han enfrentado pequeños comercios del territorio como carnicerías y otros establecimientos. «Nos han desbordado por completo, la gente debía de tener mucho miedo por el desabastecimiento, pero no tienen de qué preocuparse porque vamos a reponer mercancía para toda la semana», explica José Antonio Grajosa, dueño de una carnicería en Andorra.
Y es que este establecimiento de productos cárnicos y charcutería ha sufrido en los últimos tres días «grandes aglomeraciones», llegando a «duplicar o triplicar las ventas». «Se ha venido de todo: pollo, cordero, ternera y cerdo. Nos hemos quedado a cero», matiza Grajosa.
A pesar de la gran demanda, la carnicería contará con el abastecimiento normal de cara a la semana que viene. «Puede haber un día puntual en que no tengamos un producto por la gran demanda pero al día siguiente se repone. La gente debe comprender que debe estar tranquila, que vamos a estar abastecidos y que no va a faltar alimentación«, concluye.
Se intensifica la actividad y se aplican protocolos de limpieza
Según datos de la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón (AIAA) la demanda ha experimentado un incremento de entre el 30% y el 40%. Esta demanda se multiplica «por dos o tres» para algunos alimentos concretos, los de primera necesidad. Por ello la industria alimentaria está intensificando su actividad para garantizar el abastecimiento.
Las empresas del sector también adoptan protocolos específicos para reducir riesgos de contagios a sus trabajadores y evitar el cierre de instalaciones. En las grandes cadenas ya se están aplicando labores especificas de limpieza y desinfección de los establecimientos.
Desde los comercios locales también se plantean ciertos protocolos para evitar riesgos. «De momento no tenemos casos confirmados en la zona, pero estamos barajando establecer protocolos para que la gente acceda en orden, tomando la distancia necesaria», explica José Antonio Grajoza.