La segunda jornada une Pisco y San Juan de Marcona con 342 kilómetros cronometrados
(Enlace a la crónica de la segunda etapa)
El piloto caspolino Víctor Rivera finalizó sin mayores sobresaltos la primera etapa del Dakar 2019, que unió Lima con Pisco en un total de 331 kilómetros (84 cronometrados y 247 de enlace). “Ha sido solo un paseo, mañana [hoy] empieza lo duro de verdad, y además los coches salen primero y van a destruir todo”, escribió Rivera en Facebook a su llegada tras cruzar la meta. Aseguró que fue todo «muy bien», que la navegación fue «complicada» y calificó como «sorpresa» tener a tantos pilotos por detrás.
El caspolino finalizó 108º a 46’15’’ del ganador, Joan Barreda, pero la clasificación es lo de menos: el objetivo de su Dakar es acabar junto a Nicola Dutto, piloto italiano que está logrando la hazaña de competir en el rally más duro del mundo en moto siendo parapléjico. Rivera es uno de los tres mochileros del italiano junto a Julián Villarrubia y Pablo Tural, y juntos le ayudan en momentos de dificultad o en caso de caída. “Si hay un problema en una de las motos paramos los cuatro. Nadie se separa del grupo, somos uno”, subrayó.
Víctor Rivera subió un vídeo de nueve minutos a modo de resumen del día, donde la buena noticia es que su cuerpo superó la etapa mejor de lo esperado después de dos meses sin subirse a su KTM por una grave caída en el Sahara Rally de Argelia. “En este tiempo solo he usado la moto para llevarla al parque y pasar las verificaciones, y no tenía buenas sensaciones. Ha pasado lo que me temía, que me he montado en la moto y se me han pasado todos los males: no me duele la espalda, no me duele el pie, me duele la cabeza pero es porque el casco nuevo me aprieta y hace mucho calor”, explicó.
En este sentido destacó que todavía no tiene fuerza porque lleva “años sin entrenar duro” y dos meses parado tras la caída, pero que mantiene la técnica. “Mientras haya un poquito de fuerza puedo aplicar la técnica. Vamos poco a poco y va a tocar sufrir”, dijo.
Los 84 kilómetros de especial fueron totalmente fuera de pista y en la arena del desierto, lo que dificultó el paso del grupo junto a Nicola. “Ha sido todo pura arena, unas dunas súper blandas y súper cortadas donde había que remar con los pies, buenos sofocos nos hemos pegado…”, comentó el caspolino, quien sufrió una caída sin consecuencias en los últimos metros de la etapa.
Hoy, segunda etapa, la primera «de verdad»
Para hoy espera una jornada puramente dakariana tras una primera etapa corta y que sirvió como toma de contacto: 342 kilómetros de especial y 211 de enlace entre Pisco y San Juan de Marcona. Víctor Rivera ha tomado la salida de esta segunda etapa a las 15.56 hora española (09.56 en Perú), y él mismo la califica como «la primera etapa de verdad» del rally. «Va a ser una de las más difíciles porque han salido los coches primero y nos encontraremos todo el terreno destruido por ellos y por las motos que llevamos delante. Además, nos encontraremos el peor terreno de dunas, arena, polvo y piedras a mediodía, cuando el sol está alto y no vemos los contrastes ni las sombras… Hoy vamos a trabajar de lo lindo, va a quedar mucha gente fuera y esperamos no estar entre ellos», dijo en declaraciones a La COMARCA.