PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos criticaron que la iniciativa popular da la espalda a la normativa europea
La mayoría del Congreso de los Diputados rechazó ayer la aprobación de la proposición de ley impulsada por el Partido Popular que tenía el objetivo de regular el cierre de las centrales térmicas. Los populares necesitaban el apoyo del PSOE o Ciudadanos para sacar la norma adelante, pero finalmente se quedaron solos, con el voto favorable de Foro Asturias, en la Cámara Baja.
PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos y el PNV criticaron, además, que la proposición de ley presentada por el PP va en contra del marco regulatorio europeo y no aboga por un cambio en el modelo energético. Del mismo modo, desde el PSOE y Ciudadanos tildaron la iniciativa de «electoralista».
El encargado de presentar la proposición de ley en el Congreso fue el nuevo portavoz de Energía del PP, Alberto Herrero. El calandino defendió la norma impulsada por su partido y explicó los nuevos condicionantes que se añadían en la norma para endurecer las restricciones para el cierre de las centrales. «Por un lado, el cumplimiento de los objetivos medioambientales aprobados y comprometidos en Europa en el pasado Acuerdo de París; y por otro, garantizar un precio competitivo para nuestras empresas y consumidores».
En este sentido, Herrero volvió a señalar que el cierre de las centrales provocaría un aumento en el precio de la luz y se refirió a un informe de la comisión de expertos de la transición energética para probarlo. «En el texto se explica que el cierre de las centrales y el fin del carbón provocaría un aumento del 15% en la factura de la luz en nuestros hogares y de un 25% en nuestra industria», añadió.
«Es una propuesta que pretende establecer condiciones óptimas para hacer llegar la energía a las casas, como bien de primera necesidad y de servicio público», dijo, al tiempo que el diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, apoyó la proposición para salvaguardar los puestos de trabajo que genera la minería y el carbón en su región.
El portavoz de Energía del PP finalizó su intervención mandando un mensaje al resto de grupos. «Es el momento de la verdad y no hay tiempo que perder, de ustedes depende que nuestras gentes tengan futuro. De lo contrario, habrán firmado la sentencia de muerte de nuestras comarcas».
Tras la intervención del calandino Alberto Herrero, el turno de palabra fue a parar a la socialista María Pilar Lucio, quien desde el primer momento calificó la propuesta popular como «una mala ley». «Traen una norma repleta de errores en la que, además, no se habla de medidas sociales ni de una transición justa. Debemos de hablar sobre una planificación energética y ustedes no están dispuestos».
Al mismo tiempo, la portavoz de Energía del PSOE acusó al Partido Popular de utilizar el Parlamento para «fines electoralistas». «Lo que traen hoy aquí es una historia de terror político protagonizada por el PP. La historia de la utilización de la incertidumbre y la desesperación de muchos trabajadores y trabajadoras».
En la bancada del grupo Ciudadanos, la diputada Melisa Rodríguez también acusó a los populares de utilizar la iniciativa como un «arma política» y lamentó que el texto no incluyera «nada referente a la transición energética». «Traen un texto que da la espalda a la normativa europea y que se olvida de proponer medidas reales y urgentes y una planificación energética consensuada», indicó Rodríguez.
Por parte de la bancada de Unidos Podemos, Josep Vendrell insistió en la necesidad de un cambio en el modelo energético nacional y criticó que el Partido Popular busque «mantener las energías contaminantes» y no apueste por las energías renovables. Vendrell abogó por un cierre «ordenado» de las centrales y lamentó el poco interés del antiguo Gobierno para implantar una planificación energética.