La DPT anuncia que lanzará un partida de emergencia para poner solución a los desperfecto ocasionados
Aliaga y parte del territorio del Maestrazgo continúan recuperándose tras los daños ocasionados por la crecida del río Guadalope del pasado miércoles. La intensa tormenta que cayó por la tarde, que llegó a registrar cerca de 90 litros por metro cuadrado en Aliaga, provocó que el caudal del río subiera más de tres metros de lo habitual y este terminó desbordando. La crecida causó daños en varias viviendas de la localidad, anegó muchas de las huertas colindantes al río y obligó a cortar dos carreteras. En otros puntos del territorio como en Montoro de Mezquita también se registraron problemas, el Guadalope destrozó varios tramos del sendero fluvial del estrecho de Valloré.
Una riada «histórica», «difícil de explicar» y que terminó «arrasando con todo». De esta manera definió Sergio Uche, alcalde de Aliaga, el suceso ocurrido durante la tarde del miércoles. La lluvia cayó con fuerza desde primera hora de la tarde en la localidad, y en otros puntos más elevados como Miravete de la Sierra y Villarroya de Los Pinares, lo que acabó convirtiéndose en una crecida del río Guadalope sin precedentes. «El río ha arrasado con todo a su paso, ha dejado animales muertos, ha anegado huertas, ha tumbado muros e incluso anegó la planta baja de seis viviendas», destacó. En este último caso, la labor de lo bomberos, que acudieron desde Calamocha, fue crucial para evacuar el agua de las viviendas.
En este sentido, Uche lamentó la nula preocupación por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro con el río. «Hemos solicitado la limpieza muchas veces y nos la han denegado. El problema es que el río está sucio, no cabe el caudal y acaba desbordándose».
Los daños más importantes se registraron en dos de las carreteras con las que cuenta la localidad. Por un parte, la A-1403, que une Aliaga con Ejulve, estuvo cortada durante varias horas. El río se llevó por delante una parte de la calzada y ayer los técnicos del Gobierno de Aragón estuvieron valorando los daños. Por otro lado, la carretera que une Aliaga con Miravete de la Sierra también sufrió desperfectos. «Hemos podido ver que hay cerca de tres kilómetros en los que falta la mitad de la calzada. Es un problema importante, porque es una carretera que usan vecinos de toda la zona», subrayó Ramón Millán, presidente de la Diputación de Teruel, que ayer se acercó hasta la localidad acompañado del diputado de bomberos, Carlos Sánchez.
Millán señaló que ya se han comenzado a acometer algunas acciones de urgencia, aunque todavía «hay que esperar a que baje el caudal para poder evaluar todos los daños». Con todo, el presidente de la Diputación destacó que la institución pondrá todo de su parte para conseguir que el Aliaga vuelva a la normalidad.
Pasarelas destrozadas
La crecida del Guadalope arrasó con todo a su paso y también con uno de los grandes atractivos de Aliaga, el sendero fluvial que inauguraron este mismo verano. «Todavía hay que esperar a que baje totalmente el caudal, pero los daños han sido muy importantes. Es una pena porque el sendero había tenido mucho éxito», lamentó Sergio Uche.
Algo similar ocurrió en Montoro de Mezquita con el estrecho de Valloré, estrenado el pasado año. La riada pasó por encima de las pasarelas e inclusó se llevó por delante uno de los puentes del sendero.
Muy bien Sergio, al quite con el pueblo.
Si el presidente de la diputacion, manifiesta que pondra todo de su parte. Y que es um problema importante. Tranquilos. Podeis tener la seguridad de que esta solucionado. Mosotros llevamos diez años con su solucion y ayuda.
Sergio. No te dejes engañar . El presi es un embaucador . Te prometera todo y luego pasaran diez años. Lo conocemos en Castellote. ¿ por cierto votaste al PAR ? Mal lo llevas