El guardacascos solidario del colegio La Inmaculada de Alcañiz batió récords de recaudación durante el fin de semana de MotoGP. Se obtuvieron 1.760 euros a los que hay que añadir los beneficios de ocho talonarios de Lotería cuyas aportaciones se destinarán a dos proyectos de empoderamiento y promoción de la mujer en Colombia y Costa de Marfil. Concretamente, el guardacascos recaudó 894 euros y la venta de productos de la Fundación Juan Bonal, 866 euros.
Los precios que se cobraron son 3 euros para los cascos y 2 euros para la recarga de terminales móviles. También se podían dejar otras prendas, bolsas o mochilas por 2 euros para que los moteros disfrutaran libremente de todo lo que ofrecía la ciudad de Alcañiz durante el fin de semana o bien comprar una piruleta solidaria por 50 céntimos.
La Fundación Juan Bonal trabaja, por un lado, en el empoderamiento de la mujer cabeza de hogar sin recursos en Villagarzón (Colombia), a través de la creación de empresas familiares sostenibles. Las beneficiarias son 232 mujeres y su presupuesto es de 131.098 euros de los que ya cuentan el 96% del total (125.417 euros). Les queda por recaudar 5.680,69. El proyecto comenzó en febrero de 2018 y está brindando una alternativa empresarial sostenible a un grupo de mujeres desplazadas que asumen la jefatura del hogar, creando organizaciones familiares productivas. Estas empresas buscan que las familias gocen de una seguridad alimentaria y alivien la situación que viven debido a las adversidades que deben afrontar.
Los proyectos productivos familiares pretenden motivar a las familias a volver a producir en el campo y dar una oportunidad de mejorar la calidad de vida de madres solteras y emprendedoras. Para ello se establece una estrategia comercial basada en la diversificación.
La riqueza y productividad de la región Amazónica hacen que estos proyectos productivos sean garantía de solución a este tipo de problemas sociales que sufren los más desfavorecidos de la sociedad y en especial la mujer cabeza del hogar.
Por otro lado, trabaja en «Agua y vida en el norte de Costa de Marfil con la construcción de una fuente». Se benefician mil personas del área de Komborodougou gracias a un presupuesto de 13.471 euros de los que cuentan con el 54% (necesitan 6.171 euros)
En la zona norte de Costa de Marfil, donde el agua escasea, es necesario hacer un esfuerzo, algunas veces sobre humano, para conseguirla. Es muy importante para el consumo humano, pero en este contexto, también para el uso domestico, ya que de ello depende el sustento diario. En una casa se encuentran los miembros que la habitan, pero también, los animales que les sirven los recursos alimenticios necesarios. Además, en torno a la casa, están los pequeños huertos que las mujeres cultivan y que les proporcionan las legumbres necesarias para la preparación de las salsas de sus comidas cotidianas.
Todo este «mundo» forma parte de la vida de las mujeres campesinas. La fuente va a suministrar agua a los barrios siguientes de Komborodougou: Dorokaha, Navonkpa y Nagbinkaha.
Komborodougou es un pueblo situado al norte de la Costa de Marfil. Tiene unos 8.000 habitantes, y es la cabeza de partido. La lengua oficial es el francés, pero aquí se habla sobre todo el senoufo. Aunque son mayoritariamente animistas, con su bosque sagrado y sus ritos de iniciación, hay también musulmanes y cristianos. Y entre los cristianos, los católicos, los protestantes y algunas sectas.
Los beneficiarios se comprometen a mantener limpio el entorno de la fuente y a pagar la cuota mensual que permitirá tener un fondo para las posibles reparaciones. El comité de gestión y mantenimiento se reunirá dos veces por año para gestionar el funcionamiento de la fuente. En caso de litigio; se reunirán con los tres jefes de los barrios que van a beneficiarse de este proyecto.
Por ahora, el número de beneficiarios será de unas 60 familias con un total de 1.000 personas.
Este tipo de comité no es nuevo, ya que esta es la tercera fuente de agua que llevamos a cabo. En las dos anteriores ha funcionado con éxito esta gestión local del agua. De esta forma, conseguimos la implicación de la población aportando pertinencia y sostenibilidad al proyecto.
Voluntariado Misionero de Santa Ana
La Fundación cuenta con el apoyo del Voluntariado Misionero de Santa Ana, formado por personas que conocen la realidad de estos países de primera mano, al haber compartido vida, conocimientos y experiencias, con éstas y otras comunidades de los cinco continentes, que es donde despliega su acción la Fundación.
Voluntarios provenientes de Zaragoza, Longares, Valencia, Costa Rica, Tarazona, y otros lugares, incluido del propio Alcañiz, organizaron y gestionan de manera completamente altruista el guardacascos.