El culebrón en el que está inmerso el sector sanitario aragonés comienza a cerrar etapas. El miércoles se hizo público en el Boletín Oficial de Aragón la resolución definitiva del procedimiento de movilidad voluntaria para cubrir plazas de personal estatutario de las distintas especialidades hospitalarias. Lo más importante de esta publicación es que pone fecha a los traslados de los médicos, a partir del 15 de febrero, porque los números que arroja son los que se preveían. La gran mayoría se desplazan de los llamados «hospitales periféricos» a los centros médicos de Zaragoza. De Alcañiz saldrán 13 especialistas pero solo llega uno, un anestesista, pese a que se ofertaban 47 plazas. Y es que la demanda de los puestos de trabajo en Zaragoza ha multiplicado por diez las de las otras dos provincias.
15 días para incorporarse
Según el Boletín, los especialistas que no cambian de provincia tienen tres días hábiles a contar desde el día 15 de febrero inclusive para incorporarse a su nueva plaza. En cambio, el plazo aumenta a 15 días hábiles si pertenecen a distinta provincia, y es de un mes si vienen de otra comunidad autónoma.
No obstante, DGA se ha guardado un as en la manga porque en la resolución se especifica que los anteriormente citados son los plazos «salvo que puedan derivarse problemas de cobertura asistencial en cuyo caso el cese podrá demorarse por el tiempo indispensable para la adecuada resolución de los mismos previa autorización expresa de la Gerente del Servicio Aragonés de Salud».
Para que estos problemas de falta de cobertura no lleguen a producirse, el Salud ha creado por primera vez una bolsa única de interinos válida hasta final de año con la que se esperan cubrir las más de 250 plazas liberadas que quedan en Aragón tras el concurso de traslados.
Sin embargo, los interinos no están de acuerdo con las condiciones de la bolsa única que unifica todos los hospitales de Aragón. La han llegado a calificar de «ilegal» y de ser una «extorsión» del Salud a los médicos. Ante esta situación, más de 270 especialistas se unieron en la asociación de Facultativos Especialistas Eventuales y Sanitarios Públicos de Aragón (Afespa). Esta entidad ya ha iniciado los trámites administrativos para interponer un recurso contencioso administrativo contra la recién creada bolsa que sin embargo no impide que siga adelante el procedimiento.
A principios de semana mantuvieron una reunión en la cual rebajaron el tono respecto a sus críticas DGA y se mostraron abiertos a negociar. Del encuentro salieron una serie de propuestas «razonables» para modificar la bolsa que harán llegar al departamento de Recursos Humanos del Salud; al propio consejero de Sanidad, Sebastián Celaya; y al sindicato CSIF para que la situación «deje de generar malestar en su colectivo». «Cerca de 1.500 personas se han inscrito en la bolsa, tendrán personal suficiente no hace falta que nos obliguen a ir donde no queremos», explican desde la asociación.
La principal propuesta de los interinos es que el llamamiento único se retrase unos días y no se lleva a cabo un poco antes que la incorporación de los trasladados. «Sabemos que algunas personas que han accedido al concurso lo han hecho por asegurarse plaza en Zaragoza pero como están muy bien en sus hospitales se quedarán un años más. Si nos conceden unos días también podríamos optar a esas vacantes que dejarán en la capital», comentan.
Otra de sus peticiones es conocer con un mínimo de 15 días las plazas que se les van a aceptar y que el Salud comunique su cese lo antes posible a los interinos cuya plaza va a ser ocupada por un trasladado. Otras reclamaciones que realizan es que se ofrezcan otros tipos de contrato porque «algunas personas prefieren una vacante temporal de sustitución en Zaragoza que una interinidad en otra ciudad» y que se elimine la penalización por rechazar una plaza. «Les pedimos que sean más flexibles para adaptarse a nuestras circunstancias personales», reivindican.
Ya se trabaja en el borrador de 2018
Mientras que la asociación está en desacuerdo con los criterios de esta bolsa, que solo se ha creado para suplir las bajas de los traslados y por ello su vida útil termina en 2017, sí es favorable a cómo se está trabajando para la bolsa que se abrirá en 2018. El Salud ya ha entregado a los sindicatos un borrador para analizarlo y realizar aportaciones. Algunos de los criterios que valoran es que se tienen en cuenta los méritos de formación y no se desempata con por el orden alfabético del apellido como en la actual. «Medicina es una carrera que exige mucho, tardamos más de una década hasta obtener la especialidad y nos tenemos que estar formando continuamente. Eso hay que tenerlo en cuenta», indican desde la asociación.
Sin embargo, aún no está fijado si habrá o no penalización por rechazar una plaza, uno de los aspectos más polémicos de la actual bolsa. «Recientemente dijo la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que se está trabajando a nivel estatal por un baremo común para todas las comunidades», apuntan.