La N-420 permaneció cortada durante toda la mañana en Gandesa
El Matarraña vuelve a padecer los daños colaterales de los cortes de las carreteras catalanas. Las consecuencias de la huelga se notaron especialmente en la N-420 entre Calaceite y Gandesa que permaneció bloqueada por los manifestantes durante toda la mañana. Los piquetes estacionaron varios tractores y vehículos a la altura del cruce con Batea, impidiendo el paso entre las 7.30 y las 14.00 horas. Se trata de una vía muy utilizada por numerosos conductores del Matarraña y Bajo Aragón y por ello el corte afectó a centenares de conductores que debieron darse la vuelta o buscar vías alternativas.
Los transportistas fueron uno de los colectivos más perjudicados y algunos proveedores catalanes no pudieron dar suministro a las localidades aragonesas. En Calaceite, que celebró ayer su mercadillo semanal, varios comerciantes del Baix Ebre no pudieron concurrir a la cita por encontrarse la vía cortada. Por su parte la carretera autonómica entre Arnes y Valderrobres, cortada al tráfico el pasado viernes por un grupo de 40 manifestantes de la Terra Alta y que provocó un gran malestar en el territorio, no registró ninguna incidencia en esta ocasión.