Durante 2016 el Museo alcanzó las 29.000 visitas
El Museo de Valderrobres cuenta con dos nuevos atractivos. Se trata de dos maquetas de barcos históricos del siglo XVIII, realizadas por Manuel Sánchez, residente en la localidad matarrañense de Ráfales y que lucen desde esta semana en una de las dependencias del Museo.
La primera de las maquetas recrea el navío Bon Homme Richard «Duc de Duras», que fue construido en los astilleros de L»Orient, en el año 1765. Medía 46,99 metros de eslora, 11,91 de manga y 4,87 de puntal y era capaz de desplazar hasta 900 toneladas de peso. Su maqueta está realizada a escala 1:24 y mide 3,00 metros de largo, 2,30 de alto y 1,00 de ancho. La maqueta está totalmente forrada en madera de peral, salvo el lado de babor donde se han practicado varias aperturas para poder apreciar su interior. Todas sus partes de color negro están realizadas con madera de ébano, el forrado del casco lleva todos los clavos que llevaría el original para cada traca y cuaderna. Las cubiertas están parcialmente forradas para poder acceder visualmente al interior.
La segunda de las maquetas es un navío de guerra de 74 cañones. Se trata de un prototipo que no corresponde con ningún barco concreto que haya existido. Su formato es originario del año 1780 y el autor lo ha construido a partir de los planos que diseñó el arquitecto francés Jean Boudriot, a partir de una maqueta que estaba expuesta en el museo de Rochefort, representando un 74 cañones en fase de construcción. Su arboladura proviene de un segundo modelo igualmente auténtico existente en el museo de la marina de París. Este tipo de navíos fueron la más representativa expresión del arte de la arquitectura naval y formaron la espina dorsal de todas las flotas y del poder marítimo de las naciones. El maquetista naval Manuel Sánchez Tallada nació en Barcelona el 19 de abril de 1941 y actualmente reside en la comarca del Matarraña, es maquetista naval aficionado, actividad a la que se dedica desde 1990 y en especial tras su jubilación. De este modo Sánchez dona ambas maquetas al Museo, gestionado por la Fundación Valderrobres Patrimonial, después de emplar más de 5 años y 16.000 horas de trabajo para concluir ambas maquetas.
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