Se está levantando una contención después de que un informe alertara de que podía ceder
El parquin de la calle Palomar de Alcañiz se prevé reabrir en septiembre una vez termine la construcción de un muro de contención en el Cuartelillo que sustituye al anterior, que se tuvo que eliminar porque podía ceder «en cualquier momento». Con la obra la zona quedará totalmente asegurada y libre de cargas gracias a un drenaje que ahora no existía; lo que permitirá volver a utilizar el aparcamiento con total garantía. Un informe técnico solicitado por el Ayuntamiento después del derrumbe de Pui Pinos de abril aconsejaba que se debían tomar medidas «urgentes» para asegurar el muro de contención debido a que esta zona del cerro era «imprevisible».
Las obras, que se iniciaron en mayo, dejaron patente que esta zona no está construida encima de roca sino sobre rellenos. Por tanto, se repite la misma situación que en el talud del cerro Pui Pinos que se desprendió en abril, también formado por rellenos artificiales que cubrían una antigua cantera.
Se eliminan las cargas
Ahora se está levantando un muro de contención que, a diferencia del anterior, va a llevar instalado un drenaje para poder evacuar las aguas y eliminar las cargas que generaban un riesgo en la pared antigua. «Esperamos que las obras estén ya finalizadas lo antes posible. El ritmo de los trabajos es bueno y lo más importante es que esta zona del cerro, que generaba unos riesgos por desprendimientos, va a quedar totalmente asegurada, estabilizada y se podrá utilizar con total garantía», afirma el alcalde de Alcañiz y concejal de Obras, Juan Carlos Gracia Suso.
Al tratarse de unas obras de emergencia, no se cuenta con un proyecto ni presupuesto pero sí se realizó un cálculo aproximado mientras se estaba saneando la zona que se encontraba en peor estado. Según los últimos informes técnicos, la obra ascendería a los 200.000 euros aunque el coste exacto no se podrá conocer hasta que no finalicen los trabajos.
El Cuartelillo, sobre rellenos
El problema que ha originado los trabajos es que la zona del Cuartelillo de Alcañiz no está construida encima de roca sino sobre rellenos que, con las humedades y al contar con un muro de piedra antiguo, generaban importantes riesgos. Se solicitó el citado informe técnico al comprobar que había surgido una grieta y al tener los resultados, se decidió actuar de emergencia para solucionar ese problema. La obra consiste en dos partes. Primero, levantar un nuevo muro de contención y después, colocar un drenaje que no tenía el anterior muro para evitar las cargas por acumulación del agua.
¿Una antigua iglesia?
Durante las obras han aparecido unos restos de columnas que podrían pertenecer a la iglesia románica de Santiago. Este hallazgo refuerza la sospecha que se baraja desde hace años de que bajo el Cuartelillo podría existir tal templo.
Desde la concejalía de Obras se espera que los trabajos estén listos antes de que comiencen las fiestas patronales para que los vecinos puedan emplear el parquin de la calle Palomar. No obstante, reconocen que en una obra de emergencia es difícil calcular plazos exactos. El aparcamiento se reabrirá en las mismas condiciones que antes de las obras. «El muro se encuentra en el mismo lugar que el anterior. Ya existe una zona del muro de piedra que se sustituyó por una pared de hormigón cuando se reacondicionó el parquin», comenta Gracia Suso. Ahora se está intentando emplear el mismo material para el acabado para que la pared quede más homogénea.