Setenta y cinco entidades participantes que suman un total de 120 personas, 57 reuniones en el plazo de un mes y un documento de 300 páginas con 107 medidas para reactivar la provincia. Estas son las cifras que apuntalan el Pacto por la Reconstrucción de Teruel, una iniciativa liderada por la plataforma ciudadana Teruel Existe cuyas conclusiones ya se han enviado al Gobierno central a fin de que las utilice para afrontar la crisis poscoronavirus en que la pandemia de la covid-19 ha sumido al país.
La propuesta más reiterada es que el acceso a Internet sea posible desde cualquier punto de la provincia. Sin este recurso, no surgirán negocios en el extenso medio rural turolense ni su población estará en igualdad de condiciones a la hora de recibir educación y formación profesional, explicaron ayer desde el equipo de trabajo que ha redactado el documento.
«La pandemia y el confinamiento nos han hecho cambiar de era; la revolución digital en Teruel es una necesidad absoluta y los poderes públicos deben garantizarla para que el medio rural tenga la misma conectividad que la ciudad», reclamó Alberto Alfonso, uno de los coordinadores del Pacto por la Reconstrucción de Teruel.
De la «tormenta de ideas» surgida de los ciudadanos que han querido colaborar en la elaboración de una hoja de ruta para la recuperación de la provincia, muchas se centran en el medio rural, como la de convertir el servicio de ayuda a domicilio en un yacimiento de empleo, la de mejorar el transporte social adaptado o la de lograr un reparto justo de las subvenciones europeas a agricultores y ganaderos.
El documento, que puede consultarse íntegro en la web pactoporteruel.com, propone que las administraciones promocionen el consumo local mediante la emisión de bonos de ayuda y, asimismo, se implante en las comarcas la ventanilla única, reduciendo desplazamientos por burocracia a quienes tienen su empresa en un pueblo.
Teruel Existe pide una participación más activa de la sociedad en la implantación de proyectos de energías renovables «para no caer de nuevo en la colonización, que se lleva nuestros recursos e hipoteca nuestro paisaje». Reforzar la oferta universitaria de la capital turolense y potenciar la escuela rural como claves para asentar población son otras de las ideas, pero también figura la de crear un museo nacional de la Guerra Civil que implique el recorrido por los distintos vestigios de enclaves bélicos que aún quedan en la provincia.
Las entidades participantes se preguntan también por qué no hay declarado ningún parque natural en la provincia ni rutas turísticas a través del arte mudéjar. Guada Caulín, coordinadora de la iniciativa, resaltó que el documento es «una foto fiel de Teruel, porque hemos llegado hasta el último pueblo».