Las Cortes de Aragón debatirán este jueves una propuesta en la que el Partido Popular pide el apoyo del resto de grupos para reclamar a los Gobiernos de España y de Aragón un compromiso para contrarrestar la pérdida del millón y medio de euros aportados por la Central Térmica de Andorra a los riegos del Guadalope.
Este martes en rueda de prensa el portavoz de Agricultura del Partido Popular en las Cortes de Aragón, Ramón Celma, ha precisado que el cierre de la Central Térmica de Andorra supondrá un incremento de los gastos para los usuarios de la cuenca del Guadalope de más del 200% sobre el actual, ya que Endesa dejaría de aportar el millón y medio de euros anuales al abandonar su participación en la gestión del sistema «el 200% en los costes sería un problema que haría que todo el sistema agroalimentario de la provincia de Teruel y las comarcas afectadas no tuviesen viabilidad», aseguró para insistir en la obligación de impulsar acciones para frenar las repercusiones negativas que generaría a muchas explotaciones agrícolas y ganaderas así como a todos los municipios de influencia del Guadalope.
Por ello, Celma ha planteado al ejecutivo aragonés adquirir un firme compromiso para garantizar la disponibilidad de agua a un coste razonable para los miles de usuarios porque, como ha afirmado, «la subida del precio del agua puede hacer insostenible vivir en pueblos y comarcas del Bajo Aragón Histórico». Actualmente la superficie de regadío incluida desde Mas de las Matas hasta Caspe supera las 15.000 hectáreas, y además la cuenca del Guadalope abastece a 81 núcleos de población y a tres centrales hidroeléctricas.
Soluciones que propone el PP
Existe una solución factible, ha explicado, que consiste en adoptar un conjunto de medidas aportadas en su día por los usuarios y respaldadas desde el principio por el Partido Popular como son la optimización del bombeo del embalse de Mequinenza a la Comunidad de Regantes de Civán para los municipios de Caspe y Chiprana, la mejora y modernización general de los regadíos de la zona para reducir los costes de explotación, o ampliar el número de usuarios para una mayor redistribución de la carga económica con la entrada de los futuros participantes del canal de Caspe o de los municipios que se adscriban a la elevación de aguas de Andorra.
Celma ha recordado que comarcas como el Bajo Aragón y el Maestrazgo además de otras colindantes sufren el fenómeno de la despoblación de manera estructural y revertir esa cronicidad será difícil sin la ayuda de las Administraciones públicas.
Tambien lloverá más una vez quiten la térmica.