Desde el Partido Popular turolense aseguran que el Gobierno considera «fundamental» la carretera
El proyecto de la futura autovía A-68, entre Valdealgorfa y Fuentes de Ebro, continúa en punto muerto. La Declaración del Impacto Ambiental del Estudio Informativo acumula siete años de procedimientos y hace más de dos años y medio que se paralizó por diferentes problemas administrativos y políticos. A día de hoy ya se han licitado los trabajos en el tramo que une Fuentes con Burgo de Ebro, pero sin embargo el tramo bajoaragonés continúa a la espera. El asunto volvió ayer a saltar a la agenda política por las declaraciones de los representantes políticos del Partido Popular y de Ciudadanos. Por un lado, Alberto Herrero, diputado popular por Teruel, mostró su optimismo con el proyecto, mientras que Rodrigo Gómez, diputado naranja por Zaragoza, lamentó que el Gobierno de España siga sin aclarar el porqué de la paralización del proyecto.
El Partido Popular de Teruel realizó ayer una rueda de prensa en la ciudad de Alcañiz para hacer balance del primer año de legislatura del partido en el Gobierno de España. Durante su comparecencia, los populares destacaron dos asuntos sobremanera: la redacción del Real Decreto normativo de Energía y la aprobación de la ampliación del embalse de Santolea. Dos de los grandes «objetivos» que se marcó el Ejecutivo durante su mandato. Pero además de estos temas, también hubo tiempo de conocer la actualidad de otros proyectos, como la A-68 y las obras de la N-232 a su paso por Monroyo.
Respecto a la autovía que en un futuro facilitará las comunicaciones entre el Bajo Aragón y Zaragoza, Alberto Herrero, diputado en el Congreso por Teruel, se mostró optimista con los últimos acontecimientos, refiriéndose a la licitación del tramo entre Fuentes y Burgo de Ebro. Respecto a la situación del proyecto a su paso por terreno bajoaragonés, Herrero destacó que «estamos teniendo reuniones para desbloquear esos estudios de impacto ambiental». En este sentido, el diputado turolense explicó que el proyecto lleva paralizado más de dos años y medio debido a diferentes circunstancias. Por un lado, se refirió al vacío institucional en el que se quedó el Departamento de Medio Ambiente tras la dimisión de su director general; y por otro, señaló que el estudio se paralizó debido a diferentes motivos, uno de ellos consecuente al análisis del tráfico de la carretera. «El poco flujo de vehículos fue un componente para denegar ese estudio, aunque me consta que el Gobierno ha cambiado su posición al respecto y ahora esto no es un impedimento», aseguró.
Alberto Herrero, además, se mostró confiado en que, a pesar de la tardanza, la A-68 será una realidad en el futuro. «No entenderíamos que no se actuara en Teruel. El Gobierno considera que esta carretera es fundamental y el próximo paso que debemos dar es desbloquear la situación para conseguir que se desarrolle toda la vía».
El optimismo del diputado popular contrastaba con el pesimismo mostrado por Ciudadanos. El diputado naranja por Zaragoza, Rodrigo Gómez, recibió hace unos días una respuesta del Gobierno a la pregunta que remitió a la Mesa del Congreso sobre la situación en la que se encontraba la Declaración de Impacto Ambiental del Estudio Informativo de la autovía A-68 en su tramo entre Valdealgorfa y Fuentes de Ebro. En la contestación se indicaba que el plazo había sido interrumpido debido a que fue «necesario solicitar nueva información al promotor para garantizar la viabilidad ambiental del proyecto». «No son buenas noticias. Supongo que si el Gobierno tuviera algo bueno que decir, seguro que intentaría que se supiese cuanto antes. Pero si no nos dicen nada y no nos ponen fechas, por desgracia, nos tememos lo peor», lamentó Rodrigo Gómez.
El tramo de Monroyo, listo en primavera
Respecto a las obras de acondicionamiento de la N-232 entre la carretera de Ráfales y el límite provincial de Castellón, los populares señalaron que el tramo de Monroyo estará acabado, «si todo va según lo previsto», para la primavera del próximo año. En un principio los trabajos de este tramo tenían que haber finalizado el 31 de octubre, pero debido a diferentes modificaciones técnicas, el plazo se ha prolongado. El último de los cambios responde a la mejora de los accesos a Monroyo por el sur, a una salida desde la carretera hasta la ermita de la Consolación y a la conexión entre diferentes caminos con la carretera de Torre de Arcas