Los de La Codoñera dieron voz a los problemas de la despoblación en el mundo rural en el festival
El rock de pueblo se hizo escuchar el viernes por la tarde en Villarrobledo, localidad que cada año acoge el festival de rock alternativo más importante de toda España, el Viña Rock. Y hasta allí que fueron los flamantes ganadores del Concurso de Bandas del festival de música, los Azero. El grupo bajoaragonés hizo las delicias de su público, la mayoría turolense, y ofreció una actuación que sirvió para dar a conocer los problemas que existen en una provincia gravemente golpeada por la despoblación.
La ‘Azeroneta’, furgoneta con la que el grupo lleva viajando desde hace 15 años, salió de La Codoñera a las siete de la mañana y a las 12.30 ya estaba aparcada en Villarrobledo. Quedaban pocas horas para que los Azero se subieran a uno de los escenarios del Viña Rock y las miradas estaban puestas en un cielo nublado que amenazaba tormenta, pero ni los nubarrones pudieron aguar la fiesta de todos los turolenses.
Eran las 17.00 y comenzaban a sonar los primeros acordes de la canción ‘Granja Humana’. Las banderas de Aragón y los mensajes a favor de Teruel fueron apareciendo entre el público y fue entonces cuando los integrantes de los Azero saltaron al escenario ‘Villarrobledo’ con sus míticas caretas de cerdo. Por delante quedaban 25 minutos de puro rock y de letras reivindicativas que querían servir de «altavoz contra la despoblación en el mundo rural», explica Jorge Pérez ‘Kapi’, vocalista del grupo.
Los cientos de espectadores que se congregaron alrededor del escenario disfrutaron, cantaron y saltaron al ritmo de las letras, para muchos auténticos himnos, del grupo turolense. 25 minutos en los que se escucharon algunos de los temas más conocidos de los Azero como ‘Made in Teruel’, ‘Rock de Pueblo’, ‘Eso es el rock’, ‘Operación fracaso’…
«Cuando nos subimos al escenario y vimos a tanta gente la verdad es que nos tranquilizamos. Esperábamos que hubieran unas 30 o 40 personas», cuenta ‘Kapi’, a quien le pesaba la responsabilidad de agradar al público, culpable de que los integrantes de la banda turolense estuvieran en el Viña Rock subidos encima de un escenario y no como espectadores como en tantas otras ocasiones.