El Sindicato de Bomberos Profesionales de Aragón respalda la reivindicación de las instituciones del Matarraña para que se construya un parque de bomberos. Desde la organización sindical hicieron público un comunicado en el que recalcaron que el territorio «debe contar» con un parque de apoyo. Recalcaron que, en cualquier caso, «deben ser» bomberos profesionales los que formen parte de esta dotación. Argumentaron, amparándose en la Ley, que un bombero profesional ha pasado un proceso selectivo, tiene dedicación exclusiva, poseen formación teórico-física «óptima» y están operativos todos los días del año.
Todo ello después de que los alcaldes del Matarraña y su presidente comarcal exigiesen que el territorio cuente con un parque de bomberos profesionales. La reivindicación cobró nuevamente fuerza tras el incendio ocurrido el pasado día 11 en una carpintería de Beceite en pleno centro del casco urbano. El suceso evidenció una vez más el largo tiempo de respuesta que suele transcurrir entre el aviso de alarma y la llegada del dispositivo procedente del parque de bomberos de la Diputación Provincial de Teruel que está ubicado en la avenida de Zaragoza de Alcañiz.
Las llamas se iniciaron en torno a las 15.00 horas y no fue hasta poco antes de las 16.00 cuando llegaron los camiones de bomberos. El motivo no fue otro que la distancia existente entre Alcañiz y Beceite, que es de 44 kilómetros. Algo que preocupa en los 18 municipios matarrañenses. Cabe recordar que en el caso de Cretas la distancia aumenta a 47 kilómetros y es aún mayor en Lledó que dista 54 kilómetros de las instalaciones, todo ello además por carreteras secundarias.
Apoyo a los afectados de Beceite
Desde el sindicato mostraron además públicamente su apoyo a los dueños de la serrería de Beceite afectada por las grandes «pérdidas materiales». De igual modo quisieron agradecer y poner de manifiesto el gran trabajo llevado a cabo aquel día por los bomberos del parque de Alcañiz. Asimismo, recordaron que en caso de incendio lo primero que hay que hacer es llamar a los bomberos, cerrar puertas y ventanas, así como abandonar y alejarse del lugar lo más rápido posible.