El territorio se posiciona como destino de grupos y la especialización se alza como clave de éxito
Casi un 5% menos de turistas extranjeros recibió España en julio respecto a julio de 2017. Según los datos de la Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) que esta semana ha difundido el Instituto Nacional de Estadística (INE), se trata del mayor descenso en más de ocho años que se produce en el país.
Ha sido una de las noticias de la semana a nivel nacional, pero yendo al detalle, el territorio no solo resiste sino que avanza. Se trata de datos de zonas de costa mientras que en las comarcas bajoaragonesas hacen un balance positivo del verano.
«No somos un destino de sol y playa y como interior nos mantenemos e incluso subimos ligeramente poco a poco». El presidente de Teruel Empresarios Turísticos, Juan Ciércoles, es optimista ya que «el territorio es un referente porque ofrece de todo». Esta variedad se basa en la diversificación, la misma que ofrecen los propios recursos autóctonos.
Como enumera el propio presidente, en los últimos años, visitar el Bajo Aragón Histórico es sinónimo de poder recorrer la Val de Zafán, las Rutas Moteras, disfrutar del senderismo, de los Parques Culturales del Río Martín y Maestrazgo o disfrutar del turismo de salud, entre otras muchas cosas. «Una de las grandes apuestas en salud fue el Balneario de Ariño y en muy poco tiempo se ha posicionado con un referente», añade.
No obstante, aunque el turista nacional es el que más visita la zona, no hay que perder de vista al extranjero, que cada vez es más numeroso y un habitual de comarcas como la del Matarraña. Es por ello, que la presencia en ferias y la promoción es «crucial». En este sentido, septiembre es clave con la disputa del Mundial de Moto GP en Motorland Aragón. «Además del evento en sí, la promoción en cientos de países a través de televisión y prensa en general es importantísima», concluye.
La novena edición llega del 21 al 23 pero los efectos ya se notan con una alta ocupación en prácticamente todos los establecimientos. A estas alturas los rezagados pueden conseguir «algo suelto», no así la organización y equipos que no esperan de un año a otro y la ocupación está al completo durante toda la semana previa con su desembarco.
«Los que se quedan en un sitio alojados, se despiden al marcharse hasta el año que viene, nadie se arriesga porque todo acaba lleno», dice el presidente de los Empresarios Turísticos del Matarraña, José Antonio Higueras. Asegura que el mundial aporta una semana diferente porque «viene un público específico de motor que desplaza al familiar y de amigos, pero bienvenidos sean, desde luego», concluye. En esta comarca, polo de atracción turística por excelencia de la provincia, también cierran un buen verano. «Si no hemos estado al completo, casi. Creo que el turismo de interior se ha recuperado bastante bien tras la crisis», valora. «Cubrimos las necesidades de todo tipo de perfiles y de niveles adquisitivos, por lo que todo el mundo tiene su espacio», añade.
El sector se va adaptando a las maneras de actuar del visitante y sus preferencias. Todos coinciden en que ahora «hay que estar más pendiente del teléfono», pues aquello de reservar con meses o semanas de antelación ha pasado a la historia. Ahora esas solicitudes son prácticamente al momento.
Un punto de encuentro
Desde el Bajo Aragón reconocen que verano, aunque no es su época fuerte a diferencia de Matarraña o Maestrazgo, «ha sido bueno» y reciben septiembre como el mes «que alegra la vida» con Moto GP. De hecho, desde la Asociación de Turismo Bajo Aragón están derivando a otras comarcas a aquellos que llaman en busca de alojamiento.
Su público durante el año son también grupos de amigos y de familias. «Somos tierra de encuentro y nos encanta. Muchos grupos que vienen del norte y otros de la zona de Levante, nos eligen para reunirse», explica la gerente de la asociación, Nieves Ballestero. También la diversificación está haciendo que todo tipo de perfiles tengan algo que hacer. Propuestas que se han ido sacando adelante al albor del ya concluso Plan de Dinamización Turística de la Comarca del Bajo Aragón. Algunas como el «birding» o rutas con carácter intergeneracional. «En breve se abrirá otro «escape room» en Alcañiz, es una actividad muy demandada y en la que puede participar el nieto y el abuelo», explica.
El turismo es algo vivo y el sector debe serlo también. Si hace tres años el reto era tener una casa rural bonita y agradable, ahora eso no basta. Si el año pasado el visitante buscaba experiencias ahora quiere emociones. «Quiere sentir lo que siente un autóctono al hacer un queso o coger un melocotón por ejemplo, sentirse parte», dice Ballestero. «En interior no es fácil que la gente repita y por eso uno de los retos es dejarles con el gusanillo», añade.
El público nacional y, cada vez más el internacional, son muy importantes pero no hay que descuidar a la gente de la propia tierra.
Iniciativas para y por los autóctonos
Satisfacción también en zonas como el Bajo Martín y Andorra-Sierra de Arcos donde han funcionado muy bien iniciativas relacionadas con la propia identidad. Desde Turismo y Cultura de la Comarca andorrana, además de todas las propuestas habituales, este verano se dedicó parte del tiempo a los niños en el Museo del Parque Minero de Andorra.
«Lo hicimos por probar y estamos muy contentas porque hemos tenido una media de diez y quince niños cada viernes y hemos hecho muchas cosas», explica Gema Alquézar. Ella, junto a Inma Gracia, se ha ocupado de estas actividades que han incluido gymkanas y talleres sobre minería y fósiles. Los niños mismos han hecho sus manualidades con material reciclado, además de superar pruebas con el tema minero como contenido en las preguntas.
Han contado con pequeños que viven en el territorio, pero sobre todo, con muchos que estaban de veraneo en casa de familiares en Andorra y en localidades cercanas como Alloza, desde donde se ha desplazado un amplio número de participantes.
Ya dice el refrán que lo que no se conoce no se puede amar. Que los niños conozcan su historia es fundamental y que los propios vecinos sepan qué tienen en casa, también. Las visitas guiadas son un valor seguro en localidades como Alcañiz, Valderrobres o Caspe, entre otras localidades. «Realizamos alguna para los propios caspolinos y tuvieron muy buena aceptación», explica José Fillola. «Es importante que la gente de aquí sepa lo que hay porque luego salen y lo explican. Ejercen de embajadores», añade. Junto a Adrián Gavín gestiona la Oficina de Turismo de Caspe.
Aquí, es la fiesta del Compromiso en junio el momento de «gran tirón». Desde la Oficina de Turismo, la valoración del verano es «muy positiva» en general en cuanto a las personas que han pasado por el mostrador entre junio y agosto. Un 31% más respecto al pasado año. Han contado con 1831 turistas, frente a los 1398 del año anterior. Mención especial para junio que este año atrajo a 644 visitantes cuando en 2017 fueron 331.
«La decisión de sacar la oficina a la plaza España durante las fiestas del Compromiso fue un acierto y se nota aquí», explica Fillola. Este tirón siguió en julio con 306 turistas, frente a los 197 del año 2017, mientras que agosto se mantuvo sin apenas cambios, aunque con un ligero ascenso, con 881 turistas. «Un número muy alto muy influenciado por las fiestas patronales», indican. A niveles generales, destacan que se ofertan numerosas visitas guiadas que mantienen sus buenos indicadores respecto al año pasado, aunque despuntan por su alta participación de gente las realizadas en el Compromiso con los paseos medievales por el barrio de la judería.
Caspe y su comarca también es un nexo de unión y en el que acogen a residentes de numerosos países. En verano, además del Compromiso y las fiestas patronales, cuentan con el Mar de Aragón como un foco importante de atracción.
Respecto a la procedencia de los visitantes en el ámbito internacional también registran una surtida variedad de personas de más de 15 países. Entre ellos, destacan los que llegan de Francia en primer lugar, seguido de Reino Unido y Holanda. En cuanto al nacional, la representación se extiende a «prácticamente todas las comunidades autónomas». Destaca por encima de todas Aragón, Cataluña y Valencia, con una «afluencia considerable». Que el «escape room» esté en auge es un síntoma de la buena salud de la que gozan los juegos de estrategia. Desde la Oficina de Turismo de Caspe para el 15 de septiembre han preparado el Cluedo, un juego que dejará de ser de mesa para convertirse en un misterio que resolver en las calles.
El inicio de curso no significa el final del verano en el sector del turismo. Significa un cambio de estación al que adaptar las propuestas. En el caso del Maestrazgo por ejemplo, si siempre es buena época para visitar sus pueblos y entorno en invierno es lugar de referencia para los amantes de la micología.