Habrá un equipo ocupado de avisar a los afectados con un mes de tiempo. El Ayuntamiento se hará cargo del alquiler
Las obras de estabilización del cerro Pui Pinos se iniciarán en los próximos días por la margen derecha de donde sucedieron los desprendimientos (la zona más elevada) después de que en los últimos días una excavadora haya realizado labores de retirada de tierras. Así se explicó ayer por parte de los técnicos en una comisión de Obras a los representantes políticos de todos los partidos del Ayuntamiento de Alcañiz en una comisión de Obras.
En primer lugar, y para proteger las viviendas ante posibles pequeños desprendimientos, se colocarán unas pantallas de seguridad que llegarán a Alcañiz durante los primeros días del mes de julio. La malla protectora se instalará a lo largo del mes y hasta comienzos de agosto. La dirección facultativa considera que para la colocación de estas pantallas no es necesario realizar ningún desalojo.
Una vez instaladas a principios de agosto, se podrán iniciar el resto de trabajos de estabilización del talud, que sí conllevarían desalojos en la margen derecha porque, según la dirección facultativa, ya supondrían un «riesgo».
El Consistorio ha designado un equipo formado por diferentes técnicos municipales, que siguiendo las indicaciones de la dirección facultativa, trasladará toda la información a los vecinos así como la previsión de fechas para que se inicien los desalojos en caso necesario. Está previsto que el equipo técnico mantenga una reunión con la dirección facultativa durante el día de hoy con objetivo de recibir toda la información necesaria y poder trasladarla a los vecinos afectados de esta primera fase de estabilización de la margen derecha. Las reuniones entre el equipo técnico y los vecinos se realizarán antes del día 5 de julio, para que todos ellos tengan toda la información sobre los procedimientos de trabajo y las medidas a adoptar.
De esta forma, el Ayuntamiento de Alcañiz tiene previsto que todos los vecinos afectados por las obras tengan conocimiento de si es necesario su desalojo, dónde será su realojo y el plazo previsto, por lo que los vecinos podrán estar en sus viviendas y tendrán aproximadamente un mes de tiempo para organizar su traslado. Cabe destacar que el Ayuntamiento de Alcañiz se hará cargo del pago de los alquileres de los vecinos desalojados al igual que está realizando hasta el momento con los que perdieron sus casas en el desprendimiento de abril de 2017.
La margen izquierda, después
El resto de vecinos que estén ubicados en la margen izquierda de los desprendimientos podrán permanecer en sus viviendas hasta que se inicien los trabajos en esa zona. En principio, no se prevé que las obras de la margen izquierda empiecen hasta que finalicen los de la margen derecha, aunque las pantallas de protección sí que se colocarán en ambos márgenes.
Vaciado rellenos y malla protectora
Con las obras no solo se vaciará el cerro de rellenos sino que se colocará una malla protectora y además da opción a la construcción de un vial proyectado en el PGOU que daría solución a los problemas de movilidad en el casco antiguo y lo conectaría con la ronda de Teruel. Afectará a toda la zona del cerro que mira al río Guadalope: desde el cuarto Torreón en dirección ascendente terminando en la «Casa Gaibar».
La comisión de Obras decidió por unanimidad acometer los trabajos necesarios cuanto antes por lo que se dio la orden desde alcaldía de iniciar el expediente de obras de emergencia y por tanto, actuar cuanto antes para garantizar la seguridad de los vecinos. Por tanto, después de que se tomara la decisión política de actuar a partir del informe de los geólogos, a partir de ese momento todas las decisiones competían a los técnicos del área de Urbanismo y Obras del Ayuntamiento. Tanto cómo tramitar el expediente y marcarán los plazos de actuación. Al declararse las obras de emergencia no ha hecho falta esperar sacar a concurso los trabajos con los tiempos de espera que ello conlleva sino que se adjudican directamente a una empresa mediante su preceptivo informe.
Tampoco hace falta contar con un proyecto de obra, que también ralentizaría los plazos, sino que éste se irá creando al mismo tiempo. Esto es lo que ocurrió el año pasado.