Detrás de las cámaras es el lugar que recientemente frecuenta el nonaspino Santiago Ráfales. Varios son los cortometrajes en los que, poco a poco, ha ido plasmando sus inquietudes, ideas y sensaciones. «Sin embargo, me gustan más los procesos, los momentos en los que se va dando forma a la idea, que la etapa de rodaje», reconoce el recientemente graduado en Cine y Audiovisuales.
El medio rural, el crecimiento y la familia son algunos de los aspectos que el nonaspino refleja en sus proyecciones, «porque durante mis años universitarios he aprendido que si trabajas en lo que te inspira y te interesa, pones más empeño y motivación». ‘L’avenir’ es el último corto que Ráfales ha publicado. Se trata de su Trabajo de Fin de Grado en el que decidió plasmar sus sensaciones de crecimiento en el paso de la infancia a la adolescencia y el despertar sexual, aunque con una trama distinta a la que él vivió. «Estamos muy contentos con el resultado de este corto», confiesa el nonaspino con una gran alegría. Tanto es así que el próximo mes se presentará en el Festival de Cine Seminci en Valladolid.
Allí, Ráfales, junto a sus compañeros artífices del cortometraje, podrá percibir las sensaciones que su trabajo produce en los espectadores. Pero hace ya unos años que cuenta con un público fiel a sus espaldas. Desde que publicó ‘Hivern’, el cortometraje casero en el que muestra la soledad del éxodo rural y el paso del tiempo, todo su entorno ve en él a un futuro gran director de cine.
La gran pantalla es lo que le apasiona, en todos sus aspectos. «Lo que más me gusta es poder hablar, contar mis sensaciones o mis ideas a través del cine». Asimismo, el nonaspino destaca que las producciones que más le inspiran son las independientes o de pequeños productores. Su forma de trabajar comienza a partir de la recopilación de ideas.
«Desde que termino un trabajo ya estoy almacenando pensamientos, gestos que veo en la calle, sensaciones, libros e imágenes que posteriormente iré dando forma para crear una historia», detalla el cineasta. Esta dinámica es lo que, asegura, más le acerca a los pequeños productores en los que se inspira, como Hirokazu Koreeda, Jaime Rosales, Mike Leigh o Yaujiro Ozu, Víctor Erice o el aragonés Carlos Saura.
Respecto a las pequeñas cuestiones que a Ráfales le hacen pensar y le interesan para formar parte de una idea, el tiempo en familia y con amigos es uno de sus grandes recursos. «Comer con mi familia cuando vengo al pueblo, por ejemplo, es un momento de felicidad para mí, pero además, me inspira para mi trabajo». No obstante, el cineasta nonaspino también destaca el tiempo en solitario para «ver películas, documentarse sobre algún tema, darle vueltas a las ideas…»
Cine independiente o grandes plataformas
«El cine independiente siempre ha sido complicado, pero creo que cada vez recibe más ayudas y se facilita la incorporación de gente que tiene nuevos relatos que ofrecer, que muchas veces es la gente joven», concluye el cineasta, que toma el testigo en EncontrARTE de Krispinight, dj de Fabara.
Frente al auge de las plataformas digitales y a la gran demanda cinematográfica que estas ofrecen, el nonaspino apoya a las producciones «que están al margen». A este respecto, Ráfales considera que a día de hoy bastante gente está viviendo de este tipo de trabajos, «lo cual hace unos años era impensable». El fenómeno ‘Alcarràs’ y ‘Cinco lobitos’ demuestra el auge que están teniendo este tipo de producciones del cine español, por lo que el nonaspino defiende que se siga apoyando este trabajo.