La asociación Enredadas BPW Teruel alerta del riesgo de «desescalada» en los avances hacia la igualdad que está suponiendo la pandemia del covid-19. Tras consultar con sus socias, la agrupación de mujeres constata que existe una grave asfixia motivada por la imposibilidad absoluta de conciliar la vida familiar y laboral. El cierre de los centros escolares y alternativas educativas públicas durante casi seis meses está suponiendo ya que muchas mujeres se vean forzadas a reducir sus jornadas, abandonar puestos directivos o de responsabilidad, paralizar sus carreras profesionales, dejar de realizar publicaciones científicas, pedir excedencias e incluso dejar sus empleos. Las que los mantienen, gracias a la flexibilidad de sus empresas o la posibilidad del teletrabajo, se muestran realmente ahogadas por una situación que en buena medida está asumiendo el sector femenino de la población.
Enredadas urge a las administraciones públicas, especialmente a las que están más cerca de los ciudadanos, un esfuerzo mucho mayor para establecer planes de conciliación que permitan superar las próximas semanas tras el fin del estado de alarma, especialmente una vez se levanten los Ertes. Asimismo, solicita que se incorporen a los planes de «reconstrucción económica» que se han planteado tanto desde el Gobierno central, como desde DGA y ayuntamientos, líneas de ayudas para financiar los refuerzos educativos, cuidadores particulares y alternativas escolares que muchas familias están teniendo que costear terminando así «con una clara discriminación para las mujeres con menos ingresos».
Asimismo, una vez concluya el estado de alarma el día 22 esperaran que se regule el teletrabajo de forma clara en aquellos puestos donde sea posible, protegiendo a quienes lo ejerzan sin que suponga una razón de conflicto laboral.
«La pandemia no puede suponer una pérdida de libertad e independencia para las mujeres, poniéndolas en la tesitura de elegir entre sus hijos o su vida laboral«, señalan. Igulamente, urgen una legislación más contundente que aporte ayudas a las empresas y seguridad a las mujeres con hijos para afrontar expresamente los cambios que el covid-19 ha introducido «en nuestras vidas y cuya duración todavía desconocemos». «Esta no es la nueva normalidad» que el feminismo espera».
Asimismo, Enredadas quiere expresar su más férrea condena a la violencia machista, que en estas semanas se ha visto aumentada y ha sometido a miles de mujeres a un confinamiento terrible en convivencia con sus maltratadores: «Reforzar los mecanismos de alerta, denuncia y protección para apoyarlas en caso de que debamos atravesar otro confinamiento es hoy una prioridad de todos en el avance contra esta lucha».