Promocionar y fomentar el patrimonio natural del Bajo Martín, además de mejorar el tejido social de la zona son parte de los objetivos que se marcaron en el Taller de Empleo ‘Espacios Naturales Bajo Martín’ que está a punto de tocar a su fin. Lo hará el 31 de mayo poniendo el punto final a un año en la que una decena de alumnas se han formado en trabajos forestales. La localidad que ha ejercido como sede ha sido Albalate del Arzobispo donde se habilitó un aula en el Centro Cultural Alfonso Zapater y un espacio junto al CIDA en el polígono.
Desde hace años, tanto ayuntamientos como Comarca van centrando esfuerzos en potenciar sus entornos naturales. Además de la vía verde Val de Zafán, por la zona transita el GR-262, un sendero cada vez más seleccionado por personas que quieren salir a hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza. Con este potencial por explotar, desde la Comarca se volvió a solicitar un taller de empleo a Inaem, un proyecto que resultó seleccionado y al que este miércoles se le puso el cierre con una clausura formal con la entrega de los certificados de profesionalidad. “Tras dos años sin actos de cierre debido a la pandemia es una alegría para nosotros poder venir y ver con vosotros las actuaciones que habéis realizado y que se quedan para el disfrute vuestro y de vuestros vecinos”, dijo la directora provincial del Inaem, Patricia Utrillas. Destacó que el hecho de que este año el alumnado haya podido presentarse a varios talleres y elegir en cuál quedarse ha hecho “que se junten personas de varias poblaciones, que se estrechen vínculos personales y laborales y se trabaje en equipo. En el caso de este taller, las labores se han ejecutado en varias localidades, lo que es todavía más beneficioso”, añadió.
El director del Taller, Juan San Vicente, comenzó su intervención “resaltando el grado compromiso de las personas que han participado”. Destacó los beneficios de estos talleres para generar relaciones interpersonales, conocimiento del entorno y de las oportunidades laborales. “Se establecen lazos personales y ¿por qué no? ojalá laborales en un futuro, o que salga alguna propuesta de autoempleo también. Con estos talleres se trata de dar más oportunidades para facilitar la fijación de población”, añadió.

Apoyó sus palabras el presidente comarcal, Narciso Pérez, que agradeció a los participantes su implicación en este año de trabajo y les deseó suerte en un mercado laboral al que acceden “muy bien preparados”. En el taller comarcal han participado diez personas (8 mujeres y 2 hombres) de varias localidades y una de ellas comienza en junio en un nuevo empleo relacionado con el sector que han trabajado en este tiempo.
Actuaciones destinadas a mejorar los enclaves de naturaleza
La que termina es la segunda edición de un taller que ya trabajó en todas las localidades de la comarca. Esta vez, las actuaciones se han centrado especialmente en el GR-262 donde se han hecho desbroces y mantenimientos en unos 17 kilómetros entre Albalate y Samper; se ha trabajado en la jardinería del Centro de Día Comarcal Val de Zafán en La Puebla, además de en la Hoya del Moro, una zona de pinar de Urrea de Gaén en la que se han realizado labores de aclareo reduciendo el riesgo de incendios. Las diez alumnas han hecho trabajos de mantenimiento de señales de rutas BTT y desbroce en caminos de Híjar, además de adecuar senderos para la realización de competiciones deportivas entre Albalate y Urrea a petición de la Comarca, y hacer labores de jardinería en la propia sede comarcal.
Durante este año, además de la formación, han llevado a cabo cursos de manejo de maquinaria y de fitosanitarios, entre otros, y han salido de visita. Salieron al monte con un APN, conocieron en Centro del Alabastro en Albalate, así como los talleres de empleo de Cella y Valderrobres.