Enrique ha de subirse a lo alto del tractor para coger cobertura en la era y poder así mostrar lo que hace a las redes sociales. Este es un fotograma de la vida de ‘Un hispter en la España Vacía’ que el escritor zaragozano Daniel Gascón ha tratado de recoger en su nuevo libro, que verá la luz este mismo mes. Una imagen que se recoge también en la portada de esta obra, que utiliza el humor como hilo para coser las realidades de ‘lo rural’ y ‘lo urbano’ en una misma historia.
Con una fuerte vinculación con el territorio -su familia materna procede de Ejulve, vivió en Urrea de Gaén y el Maestrazgo y dos de sus hermanos nacieron en Alcañiz-, Gascón se inventa en su libro un mundo rural que guarda cierta correlación con sus experiencias en el Bajo Aragón Histórico. «Todo pasa en un sitio que me he inventado pero sí que imagino que sería esa zona de Ejulve, Molinos, las estribaciones del Maestrazgo… Es lo que conozco: costumbres, gentes, paisajes, bromas locales… Además, Teruel es en cierta manera el símbolo de la España Vacía», cuenta.
A Enrique, que llega a este microcosmos rural después de una ruptura, le aguardan en el pueblo divertidas historias. Llega allí para pasar una temporada en casa de su tía, ubicada en La Cañada, pero se encuentra una realidad diferente a lo que esperaba. Porque, recordemos, nuestro protagonista es un hipster. Pero, ¿qué significa eso? «Es una persona con una sensibilidad urbana y aspiraciones culturales lejanas de lo mayoritario. Además, le gusta que eso se sepa, mostrarse mucho, y está pendiente de enseñarlo en las redes sociales. A veces es gente que no tiene mucho conocimiento del mundo rural y se lo imagina de una forma que realmente no es: muy idealizada e incluso simplificada», responde el autor.
Dentro de esta realidad rural el protagonista se siente como «un extraterrestre» que sin embargo acaba convirtiéndose en un personaje más del pueblo. Todo ello viéndose implicado en muchas aventuras y bien aderezada la historia con un poquito de ironía. «Es una novela de humor ligera que ha salido de una forma extraña porque la fui publicando inicialmente por entregas y no sabía que iba a seguir, pero veía que a mucha gente le divertía y el objetivo principal es precisamente ese», explica Gascón.
En el título puede leerse ‘España Vacía’, y no ‘Vaciada’, por varios motivos: «Si lo haces en participio parece que haya alguien que la haya querido vaciar y yo creo que han influido una gran cantidad de factores de tipo geográfico, demográfico, económico… Además, el concepto primero es el que usaba Sergio del Molino». Un buen momento este, señala, para el mundo rural, que no debe pasar por la idealización de la vida en él pero en el que no hay que obviar las ventajas que los pueblos pueden ofrecer a muchos. «Creo que hay procesos largos que son muy difíciles de revertir, sobre todo en pueblos pequeños, pero si pudiéramos conseguir que las localidades de tamaño medio mantengan sus atractivos y su población… Esto sería una ventaja para todos», concluye.
El libro recoge gran libertad de temas, registros y voces, y es que está hecho «para que la gente lo pase bien». Un libro que ha permitido a Gascón volver a su infancia rural en el territorio desde su ahora perspectiva urbana. Un libro que une, exagera, estira, deforma, reduce y amplía ambos mundos a su antojo gracias a la siempre poderosa arma del humor.