Casualidades de la vida se apellida Gargallo y es alcalde de Gargallo.
Mi apellido me sirve de presentación en muchos sitios y de paso para que se acuerden de mi y de mi pueblo.
Es el primer edil de Gargallo en esta legislatura, ¿cuánto tiempo lleva en política?
Con esta legislatura si la cumplo (ríe) serán veinte años metido en el ayuntamiento de los que durante 16 años he sido concejal y ahora tras las elecciones municipales salí elegido como alcalde de mi pueblo.
Entonces, ¿es usted político por obligación o por devoción?
En estos pueblos tan pequeños el político lo es por obligación porque somos tan poca gente que uno u otro tiene que dar el paso adelante y presentarse a las elecciones. En mi caso la experiencia de tantos años en el ayuntamiento también me animó a presentarme como candidato.
¿Viene de familia?
Hace tiempo mi padre estuvo en el ayuntamiento y un tío mío estuvo al frente del consistorio, así que puedo presumir de contar con una familia que se ha dedicado a la política pero siempre a la municipal.
¿Cómo lleva su familia que usted sea alcalde de Gargallo?
Lo ven como algo normal. Sí que es verdad que ahora siendo alcalde me supone más tiempo dedicarme a dicha labor que antes cuando era concejal ya que ahora tan solos somos tres en el ayuntamiento y es el mismo trabajo que cuando antes el consistorio lo conformaban cinco personas. Pero por suerte tengo una familia muy comprensiva y lo llevan bien.
Por cierto hablando de su familia, ¿tiene hijos?
Sí, tengo dos hijas. Una vive con nosotros y trabaja en el negocio familiar mientras que la otra vive en Zaragoza.
Usted de profesión es hostelero ...
Es un trabajo que me viene de familia. Soy la tercera generación reconocida que se dedica a esta ocupación y mi hija, que como he dicho antes trabaja con nosotros, es la cuarta generación. Regento la Venta de la Pintada.
¿Es natural de Gargallo?
Aunque nací en Zaragoza he vivido toda mi vida en Gargallo y espero hacerlo durante mucho tiempo más. Soy un hombre muy arraigado a mi tierra a pesar de los problemas por los que pasamos en la actualidad sobre todo por el asunto de la despoblación y por el envejecimiento no se me pasa por la cabeza irme a vivir a una capital. Por fortuna tan solo he dejado de vivir aquí cuando tuve que salir fuera a estudiar el bachillerato.
¿Qué es lo que más le gusta de Gargallo?
De mi pueblo, como no puede ser de otra manera, me gusta todo. Pero en primer lugar sus gentes porque son personas con ganas de trabajar, positivas que miran hacia adelante por mucho que las cosas vayan mal dadas. En segundo lugar, el entorno porque creo que es magnífico y que tiene muchos rincones por descubrir tanto para propios como también para extraños
Una de sus aficiones es pasear por el campo y mantener contacto con la naturaleza. Una afición muy sana.
Pues sí. Es algo que hago de manera habitual siempre que puedo. Son momentos que me sirven para relajarme y también para pensar en proyectos que puedan atraer a visitantes al pueblo. Creo que en este aspecto somos privilegiados y debemos aprovechar la circunstancia.
¿Cómo le gustaría que le recordaran los vecinos de Gargallo una vez deje el ayuntamiento?
Pues me gustaría que me recordasen como una persona que desde que entró en el consistorio ha intentado trabajar por su pueblo y por sus vecinos y que por haber sido concejal y alcalde no ha cambiado un ápice ni su forma de ser ni la manera de tratar a la gente.
¿Qué proyectos tienen en mente para que Gargallo tenga futuro?
Tenemos varios pero el principal es el de atraer a nuevos pobladores y si son gente joven con niños, mucho mejor porque ahora mismo no tenemos escuela y es una circunstancia que me gustaría o mejor dicho nos gustaría revertir.
De su pueblo también era el empresario hostelero Miguel Gargallo, que murió hace ahora un año. ¿Cuál es su legado? ¿Puede ser aprovechado para que la localidad sea más visitada?
El que Miguel Gargallo fuera de esta localidad siempre ha sido motivo de alegría para todos. Ni qué decir tiene que su aportación ha sido importante para el pueblo sobre todo con la apertura del Centro de Interpretación de la Guerra Civil y Costumbres Tradicionales Aragonesas que ha hecho que poco a poco más visitantes nos conozcan y descubran una localidad pequeña pero al mismo tiempo acogedora.