El Fiscal de Menores de Teruel, Benito Soriano, alerta sobre razones sociológicas y culturales que están impidiendo que los jóvenes tengan herramientas para defenderse cuando sean adultos. Denuncia el exceso de sobreprotección y el uso de teléfonos móviles a edades excesivamente tempranas.
¿A qué problemas se enfrentan los jóvenes actualmente?
El problema que tiene cualquier persona es el de la toma de decisiones y el riesgo de equivocarse de forma irreparable. La vida está llena de decisiones y debemos tener las herramientas para decidir y asumir las consecuencias. Es importante que a los niños su familia, el centro educativo y la sociedad les faciliten las herramientas y habilidades para pensar, decidir y asumir las consecuencias de sus decisiones. Cada vez encontramos jóvenes con más carencias de esas herramientas y más irresponsables, lo que les convierte en personas frágiles, vulnerables y que no saben gestionar los fracasos.
¿Han cambiado mucho las necesidades de los jóvenes en la última década?
La vida es complicada y la misma, aunque con distintas problemáticas. Hemos pasado de los padres estrictos que incluso utilizaban la violencia al padre amigo que creía que estaba en una situación de igualdad y ahora nos encontramos en una etapa de sobreprotección. Los padres creen que así son más felices y que ya tendrán problemas de mayores cuando eso lo que ocasiona es niños más frágiles.
¿Dónde está la media entre esos tres tipos de padres?
No hay fórmula mágica, es sentido común y saber pedir ayuda. Insisto mucho en las tres ces, coherencia, consistencia y continuidad; y también en dar alas y raíces. Se debe educar en la responsabilidad, implicarles en la toma de decisiones desde bien pequeñitos.
¿Qué peligros generan los móviles?
Las tecnologías no son malas ni buenas al igual que en la época de nuestros padres había elementos que no eran perjudiciales aunque a nuestros abuelos les parecían el demonio. Son muy buenas pero tienen su peligro si se les da un mal uso.
¿Cómo cuáles?
La información. Hay que saber todo lo que aparece en internet no es cierto y que puede inducir hasta al suicidio, la anorexia, la bulimia… Las herramientas, las habilidades y la buena formación deben ocasionar que los menores sepan entender porque no van a estar sus padres cuando entren a internet.
¿Y las adicciones?
Vemos muchos casos de jóvenes con adicciones muy fuertes a dispositivos que les generan un daño importante pero es que hay que tener en cuenta que cada vez hay más niños pequeños con un móvil en la mano. Los expertos alertan de que las pantallas y la inmediatez generan niños más movidos, hiperactivos y a los que les cuesta conciliar el sueño. Solo hace falta salir un viernes para ver a padres que quedan con amigos y tienen al niño con el móvil en el carrito porque así no llora.
De los casos que les llegan a la Fiscalía de Menores de Teruel, ¿cuáles son los delitos más habituales?
En Teruel podemos estar contentos de la seguridad. El índice de delincuencia es poco y eso significa que algo bueno estaremos haciendo. Tenemos la suerte de que la respuesta es muy rápida porque así es educativa. Todos los expedientes terminan en un plazo máximo de tres meses y dos en la mayoría. Tenemos índices de un 60-70% de resolución de conflictos sin llegar a juicio mediante la conciliación, reparación, una actividad educativa… Sin conformidad solo hemos tenido una sentencia, en el resto el menor ha asumido que se equivocó aunque luego trabajar con ellos es más complicado. Nunca hablo de menores delincuentes sino de menores en conflicto. Toda intervención de un menor al que se le denuncia por un presunto delito va acompañada de los informes de un equipo técnico formado por un psicólogo, un trabajador social y un educador. Evalúan la situación educativa, social, familiar, psicológica del joven y eso nos lleva a entender por qué delinque. Eso es esencial porque vemos lo que tiene detrás y hacia dónde debemos intervenir. La medida más adecuada para ellos muchas veces es educativa y no sancionadora y en otras ocasiones, más sancionadora.
¿Por qué llegan a la Fiscalía?
Lo más habitual son comportamientos violentos como manifestaciones de acoso y violencia; y delitos contra el patrimonio, daños, hurtos, robos… Violencia de género no mucha aunque me consta que hay mucho control y relaciones tóxicas pero no grandes palizas. Asuntos sexuales tampoco tenemos en gran cantidad.
¿Y acoso escolar?
Es una manifestación más de violencia. En la mayoría la excusa es la diferencia y el acosador suele ser una persona con muchas carencias en su vida y que solo se siente algo dominando y humillando. Si se produce en su centro de estudios la primera intervención debe ser educativa porque además le sirve al resto. Insisto mucho en que el primer paso que tenemos que aprender es es decidir si lo damos hacia el acosador, al que fortaleceríamos; o hacia el acosado. En muchos casos detectamos el acoso porque llegan a la Fiscalía por otros motivos como intentos de suicidio o comisión de delitos.
¿Son complicados de detectar?
Sí, pero cada vez se trabaja mejor y a Fiscalía llegan menos casos sin solución educativa. Los que recibimos son los más graves o que no se han podido atajar. Entonces intervenimos y en el acoso somos muy estrictos, si hace falta incluso con una orden de alejamiento que supone sacar del centro al acosador. Pero hay que ver si esa es la mejor solución. Lo primero es proteger a la victima y lo segundo, con el informe del equipo técnico, ver las carencias del acosador y ayudarle a corregir sus conductas.
¿Le preocupa que los casos de acoso o agresiones deriven en suicidios?
Cuando te están degradando como persona y humillando constantemente entras en un túnel en el que en muchas ocasiones lo único que te queda es quitarte la vida. No porque lo que quieres es matarte sino porque lo que deseas es terminar con ese dolor tan intenso y no encuentras otra salida. Por eso es importante la detección, porque hay personas que están tan mal que no son capaces de hablar. Son importantes la familia, los profesores y sus compañeros. El suicidio puede ser consecuencia de muchos factores pero el acoso escolar es una de sus principales causas junto a la violencia.
Se están produciendo violaciones grupales, en Teruel una en 2020, ¿qué está ocurriendo?
Ha bajado mucho la edad de inicio en el sexo y estamos encontrando relaciones sexuales más complicadas y complejas porque llega un momento en el que lo normal no les satisface y buscan cosas distintas. Más agresivas, forzadas, violentas o en grupo. Es un problema que hay que atajar. Tuvimos un caso con sus peculiaridades que se atajó muy rápido porque se colaboró mucho entre todos. Logramos una solución que fue lo mejor para la víctima y muy educativa porque encontramos menores muy afectados. No por haber cometido el delito sino por consumos y con problemas familiares muy complejos. Tuvimos que trabajar mucho esa parte porque lo que queríamos era evitar problemas de futuro. Las agresiones sexuales son complejas porque habrá un día que ese agresor cumpla su pena y si no hemos logrado una reeducación o control estamos dejando en libertad a una persona potencialmente peligrosa. Nos preocupa mucho en menores porque tienen todo un futuro por delante en el que tendrán más relaciones de pareja.
¿Cómo se debe educar para evitar la distribución de fotos sexuales?
Volvemos a lo del principio, no deja de ser una toma de decisión. Depende de mis valores y de mis principios decidir una cosa u otra.
¿Cómo están las adicciones?
El gran daño que se ha hecho a nuestros jóvenes es que se queden con el adjetivo, droga dura o blanda; y no con el nombre. Se ha disparado el consumo de drogas blandas porque se ha reducido la edad de inicio y las consumen como si fueran tabaco cuando el cerebro aún se está formando. Nos dimos cuenta hace unos años porque había más internamientos de jóvenes de 20-22 años con afectaciones mentales que no respondían a lo normal a esa edad.
¿Están aumentado las adicciones a los juegos?
Si desde pequeño te están calmando y entreteniendo a base de tecnología, videojuegos, Tik Tok, Youtube… al final eso forma parte de ti y ya no los dominas. Cuando antes comienzas a utilizarlos más adicciones te generan y es un problema que cada vez vamos a ver más.
¿Qué pasa con las rupturas familiares?
Cada vez se dan más y no pasa nada pero hay que saber gestionar esa ruptura y no creer que no va a afectar a los hijos porque sí lo hace. Muchísimo y en muchos ámbitos. Hay que hablar y en muchas ocasiones buscar ayuda. Hay padres que se pueden sentir superados y no saben cómo gestionar la ruptura o que tu hijo consume drogas o es adicto a la tecnología. Igual que buscaríamos a un traumatólogo si no se le pasa el dolor de rodilla debemos consultar a un terapeuta para que nos aporte habilidades u opciones para responder a ciertas cuestiones. Lo básico es sentido común y luego saber pedir ayuda.