La 9ª andada que visibiliza las consecuencias del incendio que arrasó miles de hectáreas en 2009 congregó el sábado a un centenar de personas
Alrededor de un centenar de personas participó el sábado en la novena edición de la andada «Nuestros montes no se olvidan», que en esta ocasión recorrió los montes de La Zoma y Cañizar del Olivar afectados en el gran incendio que arrasó miles de hectáreas en el verano de 2009. En total, fueron 14,7 kilómetros de dificultad media llenos de contrastes.
El primer tramo transcurrió por una zona silícea donde es muy importante la regeneración natural sufrida tras el incendio. Después, se atravesó una zona repoblada gracias al proyecto «Plantando agua» para entrar en un denso carrascal. Ya en Cañizar se descendió por el barranco de la plata y, después, hubo un ascenso hacia La Zoma siguiendo el trazado del río. En el tramo final, los andarines recorrieron un pinar repoblado. «Fue una jornada de convivencia en la que disfrutamos mucho. Además, y pese a las previsiones, el tiempo nos acompañó», destacó José Manuel Salvador, el impulsor de la plataforma «Nuestros montes no se olvidan». Durante la ruta no faltaron los avituallamientos para coger fuerzas. Para terminar, tuvo lugar una comida popular en el pabellón de La Zoma. «Además, la comida se prolongó hasta bien entrada la tarde porque los vecinos organizaron varias actividades», añadió Salvador.
Pequeños diplomados
La andada no fue la única actividad del fin de semana relacionada con la naturaleza en el Geoparque del Maestrazgo. El domingo, una decena de niños del territorio participó en la primera academia ambiental de Montoro de Mezquita que organizó la fundación Plant for the Planet. Los pequeños conocieron los entresijos de la refosrestación y se convirtieron en auténticos embajadores por la justicia climática. «Fue un primer contacto con esta fundación, que ha desarrollado un proyecto para actuar en la zona del incendio. Concretamente en Ejulve, en Montoro de Mezquita y La Cañadilla», subrayó Salvador. A final de año comenzarán a poner en marcha las academias ambientales más formales.