El Ministerio Público calcula que se arrojaron al río el 5% de 1,8 hectómetros cúbicos de lodo que contenía el embalse
*INFORMACIÓN DE MARIÁNGELES MORENO
Entre tres y cuatro años estima la Fiscalía de Medio Ambiente de Teruel que serán necesarios para que el río Guadalope recupere la flora y la fauna que tenía antes de ser inundado por los lodos procedentes del vaciado del embalse de Santolea, en sus obras de ampliación. El plazo real podría ser incluso superior, pues el Ministerio Público entiende que el cauce afectado, que va desde la presa a la cola del pantano de Calanda en un tramo de unos 30 kilómetros, no empezará a normalizarse hasta que finalicen los trabajos, algo previsto para 2021.
Según los informes que obran en poder de la Fiscalía y que han sido elaborados por el Gobierno aragonés y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), del antiguo pantano de Santolea, construido en 1931 y nunca antes desembalsado, contenía 1,8 hectómetros cúbicos de barro, de los que se vertieron el 5% del lodo acumulado en el fondo del embalse a lo largo de su casi un siglo de funcionamiento, lo que sería suficiente para llenar la plaza de cualquier pueblo (de unos 50 metros de largo por otros tantos de ancho) hasta una altura de once metros.
Sepultados bajo esta cantidad de barro ha quedado toda la vegetación y la fauna de macroinvertebrados que son el alimento de los peces. Aunque de estos últimos no hubo una gran mortandad porque lograron desplazarse hasta el vecino pantano de Calanda, el río ha quedado muerto. Medio Ambiente de la Fiscalía de Teruel abrió en enero una investigación para determinar el origen de los vertidos y depurar responsabilidades si las hubiera. Las acciones legales se iniciaron a raíz de la denuncia de la oenegé AEMS Ríos con Vida tras constatar la afección del lodo al cauce del Guadalope.
El Ministerio Público parte de la premisa de que la balsa de decantación construida para evitar que el agua desembalsada llegara con arrastres de tierra al Guadalope resultó insuficiente, si bien valora que en el lugar en que hubo de levantarse este pequeño dique no permitía otras dimensiones por ser un espacio protegido. Desde enero, la Fiscalía de Teruel ha tomado declaración, como testigos, a representantes de la CHE -órgano supervisor de las obras-, Acuaes -empresa pública ejecutora de la ampliación- y Promitec -encargada de la vigilancia de los trabajos desde el punto de vista ambiental y laboral-. El fiscal encargado del caso ha solicitado ahora al Ministerio de Transición Ecológica, con el auxilio de la Fiscalía coordinadora de Medio Ambiente en Madrid, que identifique a la persona o equipo encargados de redactar tanto el proyecto de ampliación de Santolea como el estudio para la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la obra. Una vez se conozcan, también serán citados a declarar en calidad de testigos.
El barro acabó con la flora, la fauna de macroinvertebrados y los huevos que los peces habían depositado en el río. El Guadalope, además, había sido repoblado con truchas por el Gobierno aragonés. Los lodos, según refiere la Fiscalía, afectaron también al riego de los campos agrícolas y al abastecimiento de agua potable de al menos una población, Aguaviva.
Nuria Allué dice
Una verdadero desastre. Más aún cuando los daños podrían haberse minimizado.
Existen protocolos de actuación para el desenvalse de lodos y q no se llevaron a cabo correctamente.
El Guadalope es patrimonio de sus habitantes, además ser valioso «per se», y el legado que vamos a dejar a nuestros hijos.
Espero que se depuren responsabilidades. Y se compense justamente a los agricultores que están teniendo serias dificultades para regar.
PACO dice
Me da la impresión que el autor/a del artículo se ha hecho un gran lío con las cifras. 1,8 millones de hectómetros cúbicos es una barbaridad, (el pantano tiene una capacidad máxima cuando esté terminado de unos 100 hectómetros cúbicos). En cuanto a la cantidad referenciada al plaza de cualquier pueblo nos da una cantidad de 27.500 metros cúbicos. Me parece que ha habido un gran baile de cifras.
Killomedia dice
Buen artículo, aunque no tiene sentido lo que se afirma que de macroinvertebrados «no hubo una gran mortandad porque lograron desplazarse hasta el vecino pantano de Calanda». Es obvio que el vertido y deposición de lodos ha tenido que ocasionar una gran mortandad y arrastre de estos organismos aguas abajo, afectando a la abundancia y biomasa de esta comunidad, y de hecho los índices de calidad biológica por macroinvertebrados estandarizados, a pesar de no ser las herramientas más indicadas para medir este impacto, han empeorado claramente con el vertido.