«Sintonía absoluta» de Lambán y De la Serna en los temas clave de Aragón
La reunión entre el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Fomento comenzó con escepticismo pero terminó con buen sabor de boca para los aragoneses. El ministro Íñigo de la Serna anunció ayer que «intentará, si es posible» que las obras de la A-68 entre El Burgo y Fuentes de Ebro comiencen antes de final del próximo año y «agilizará» la declaración de impacto ambiental del tramo Fuentes-Valdealgorfa. No obstante, aunque se pusieron encima de la mesa buenas voluntades no se avanzaron las cifras con las que contarán estos proyectos en los Presupuestos Generales del Estado del próximo año.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, comenzó el encuentro entregando al ministro Íñigo de la Serna una reproducción de la fuente de Los Incrédulos de Zaragoza, una metáfora del «escepticismo» que «de entrada muestra cualquier gobierno aragonés respecto a las pretensiones del Gobierno de Madrid». Sin embargo, al final de la reunión ambos coincidieron en recalcar su «sintonía absoluta» en los temas clave. Incluso Lambán reconoció que tuvo la sensación de que los compromisos adquiridos se van a cumplir: «pocas veces he tenido la percepción de que el Ministerio está implicado con Aragón como se ha puesto de manifiesto en este encuentro (…) Ha sido una reunión muy positiva».

Se quiere acortar los tiempos
Lo cierto es que si se cumple lo anunciado ayer, son buenas noticias para un territorio que lleva décadas escuchando promesas de uno u otro color político que finalmente no se ejecutan.
El tramo en el que se verán antes los compromisos es el de El Burgo-Fuentes, cuya tramitación está mucho más adelantada. El ministro dijo que el proyecto de trazado del desdoblamiento saldrá a información pública a efectos expropiatorios a principios de 2017 y a ser posible, «en enero mejor que en febrero». En este punto, subrayó que el Ministerio va a agilizar ese trámite y resolver «todo el procedimiento» y el proyecto de ejecución en el verano 2017, lo que permitiría iniciar «los pasos siguientes tendientes a la licitación». Es decir, «intentar, si es posible» iniciar las obras antes de final de 2017. «Sabemos que el foco principal está en esta zona y quiero ratificar nuestro más firme compromiso en que este sea un tramo en el que estemos permanentemente con la vista puesta en él para que los tiempos se acorten todo lo posible», explicó. En este sentido, De la Serna aseguró que comparte la preocupación de Lambán de la «necesidad» de avanzar en los proyectos para mejorar la seguridad vial en determinadas zonas: «sabemos que la N-232 es una prioridad para el Gobierno de Aragón que hacemos nuestra». Asimismo, reconoció que Lambán le trasladó su interés en que se agilicen «todos los aspectos» relacionados con la N-232 y su desdoblamiento; la A-68. El presidente le entregó ayer a De la Serna las reivindicaciones que le trasladaron un día antes, el miércoles, los alcaldes y presidentes comarcales afectados por la N-232 en una reunión a petición de Lambán. En la misma le reiteraron su petición de que el Gobierno incluya en los presupuestos de 2017 el comienzo de las obras entre El Burgo y Fuentes.
Se agilizará el tramo de Valdealgorfa
No obstante, tal y como reconoció ayer De la Serna, la A-68 no acaba ahí, y el Gobierno central pretende dar «un impulso» a la agilización administrativa, todavía en fase «muy incipiente», del resto de los tramos. La inversión global de la vía que continúa desde Fuentes hasta Valdealgorfa, superaría los 500 millones de euros. Sobre este tramo también «agilizará» la declaración de impacto ambiental del recorrido, todavía pendiente en el Ministerio.
Respecto el tramo Gallur-Mallén, el compromiso del Gobierno de España es adjudicar esta actuación a comienzos de 2017, a poder ser en enero, para poder iniciar los trabajos «lo antes posible». Si se cumple esta promesa, se acortaría el plazo en un año y medio. Por el momento, los 4,5 millones que se presupuestaron llevan seis meses pendientes de ejecución. En cuanto a las obras del tramo Figueruelas-Gallur, se pretende que estén listas en abril de 2019.

No se esclarece el pago a Renfe
La nota negativa es para Caspe porque el mantenimiento de las líneas de tren deficitarias continúa en el aire. La reunión con Fomento no ha servido para esclarecer quién asumirá el pago de 4,3 millones de euros para la supervivencia de estas conexiones, prioritarias para el medio rural. A pesar de que DGA ha remarcado por activa y pasiva que esa cantidad la debe asumir el gobierno central, el ejecutivo autonómico no ha puesto las cartas sobre la mesa y De La Serna solo ha admitido conocer la situación y estar negociando con Renfe.
Sin embargo, De la Serna sí anunció un plan integral para el tren. Comprometió 40 millones para la línea «estratégica» Zaragoza-Sagunto y realizar un proyecto de características similares para el tramo Huesca-Canfranc, mejorando las condiciones de la línea.
Opiniones contrarias
Los compromisos del ministro sí han sido del agrado de sus compañeros del PP. Luisa Fernanda Rudi, que se reunió con De la Serna antes que Lambán, destacó que el ministro tiene la voluntad de acelerar «todo lo más que se pueda» las prioridades en materia de infraestructuras, aunque»evidentemente» esté sujeto a los presupuestos.
En la postura contraria se encuentra Podemos. Su grupo criticó que Lambán no haya conseguido un compromiso claro del ministro para reducir la siniestralidad vial en la N-232. «Es decepcionante que no haya aprovechado la visita para comprometer inversiones en una carretera en la que pierden la vida decenas de personas cada año y que depende del Estado».