El Ministerio da luz verde por 790.000 euros a la rehabilitación, que acumula dos años de retraso
La rehabilitación de la Torre Gótica de Alcañiz al fin comienza a ser una realidad. El Ministerio de Fomento acaba de adjudicar las obras, que comenzarán en diciembre y se ejecutarán en 24 meses. El inicio de los trabajos llega con retraso porque de hecho, según el compromiso inicial del Gobierno, las obras iban a comenzar en 2015 y acabar este año. De hecho, el Ayuntamiento alcañizano asumió el año pasado la dirección de obra, que le correspondía al Ministerio, para así agilizar los trámites. Las arcas municipales también costearon anteriormente la redacción del proyecto. «La adjudicación es una buena noticia, igual que se trabaja para implementar los servicios también se debe invertir en cuidar nuestro patrimonio. Tenemos la suerte y al mismo tiempo, la responsabilidad, de contar con una Torre única», afirmó ayer el alcalde, Juan Carlos Gracia Suso.
La encargada de ejecutar los trabajos es Geocisa, una empresa de Dragados, por 790.000 euros (salió a licitación por un millón de euros) y están financiadas con el 1,5% cultural. El miércoles técnicos de la empresa estuvieron visitando la Torre.
Se eliminarán las humedades
Según la memoria elaborada por el arquitecto alcañizano José Ángel Gil, la rehabilitación se llevará a cabo respetando la estructura actual de la torre, afectada especialmente por la palomina (durante las labores de limpieza se retiraron más de 5.000 kilos), las humedades y las sales. Los trabajos consistirán en dar solución a los problemas de humedad así como las cornisas e impostas deterioradas. Además, se llevará a cabo el saneamiento del entorno, la limpieza de las superficies, el tratamiento de las grietas estructurales así como la rehabilitación de otros elementos como las jambas, solaretes y molduras de los ventanales y el tratamiento de las fábricas de sillar.
Se conocerán detalles de su origen
La mejora de la estructura, que data de finales del siglo XIII o principios del XIV, también permitirá avanzar en el conocimiento del conjunto. Se podrá conocer de cuándo data exactamente la torre y quién promovió su construcción.
Para ello, se debe descubrir en la planta baja toda la iconografía que se cubrió en el siglo XVIII. En el caso de que no haya sido borrada, porque en otros casos ha sido así, seguramente saldrá a la luz el escudo del promotor de la torre. En cada una de las cuatro esquinas ya hay iconografía pero la más importante se sitúa en la clave de la bóveda, ahora cubierta. Se encuentra tapada con yeso sobre el que se sitúa un lienzo pintado colocado con clavos. Tan pronto como se inicien las obras, se podrá descubrir esta zona porque ya cuentan con todos los permisos de Patrimonio.
Misma altura que el Castillo
Aunque fue a finales de 2015 cuando entregó el proyecto, el arquitecto alcañizano ha seguido investigando junto a su equipo todo este tiempo de forma altruista. Los avances los presentó a finales del año pasado con una gran repercusión en la conferencia inaugural del Curso de Humanidades de Alcañiz.
Gil explicó en la ponencia que la Torre Gótica llegó a tener el doble de altura, alrededor de 67,8 metros frente a los 43 actuales. Esto se debe a que estaba coronada por un chapitel que cambiaba por completo la imagen de la ciudad y que posiblemente la igualaba en altura con la Torre del Homenaje del Castillo Calatravo, actual Parador.
El arquitecto basa su afirmación en tres documentos que hacen referencia específicamente al chapitel y que se unen a la descripción del notario Pedro Juan Zapater en la novela histórica ‘La Tesorera’ (1704). Para cerrar el círculo, la situación ideal sería que apareciera un cuadro o un grabado con una imagen precisa que de una idea más precisa de cómo era la torre.
Se podría convertir en un museo de la Semana Santa
La Torre Gótica se podría convertir, una vez termine su rehabilitación, en un espacio museístico además de un elemento patrimonial que mostrar a los turistas. Cuenta con tres plantas diáfanas además de la cubierta. La propuesta inicial del equipo de gobierno es crear un museo de la Semana Santa, un elemento con el que sí que cuentan otras poblaciones de la Ruta del Tambor y el Bombo. Se crearía un espacio expositivo con vídeos y fotos de la tradición semanasantística. «Hay mucho material que podría estar visible durante todo el año», comenta el alcalde, Juan Carlos Gracia Suso. Desde hace años la Torre permanece cerrada al público y sólo algunos privilegiados con buen equilibrio, han disfrutado de sus magníficas vistas.
Me parece una muy agradable noticia que eleva el valor de ésta majestuosa Ciudad. Ahora y sin demora hay que ir a por la reparación de la Iglesia del Carmen, cuanto más tardemos peor se pondrá y es un monumento muy querido por los alcañizanos.
Confiamos podamos leer pronto la noticia del empiece de las obras