La Fundación Valderrobres Patrimonial ha llevado a cabo un estudio que establece un impacto directo en las visitas que reciben los monumentos valderrobrenses y las condiciones meteorológicas. Para ello se ha comparado la afluencia de visitantes mes a mes y semana a semana respecto a 2022 y se han recopilado los datos de temperatura media de ambos ejercicios. Del estudio, explican desde la Fundación, se extraen dos principales conclusiones. La primera es que existe una relación de inversa proporcionalidad entre más calor y menos visitantes. El estudio demuestra que cuando las temperaturas son muy elevadas, se produce un descenso en el número de visitantes. Más acusado es aún el descenso cuando se produce una ola de calor.
Por el contrario, cuando las temperaturas son benignas (como las de todo el mes de septiembre) se produce un claro aumento de las visitas. Este último mes estival se saldó con un aumento del 18% respecto a 2022 y la tendencia continúa durante estos primeros días de octubre. «Ha sido un verano extraño con grandes oscilaciones. En algunas fechas no se han cumplido las expectativas que teníamos y en otras se han superado con creces», añade Siurana.
Concrétamente, y semana a semana, en el mes de agosto se observó un descenso a nivel global y que desde la Fundación achacan al extremo calor. Durante la primera semana de agosto de 2023 hubo un incremento de un 19,7% de turistas respecto al año anterior. La temperatura este año fue de 22,7ºC mientras que en 2022 fue de 26,8ºC, sensiblemente más alta. Durante la segunda semana hubo una bajada del 2,2% de visitantes y la temperatura media este año fue de 26,1ºC. La de 2022 fue similar, de 26,8ºC. «Aquí observamos una variación muy pequeña porque la temperatura fue similar», añade Siurana.
Durante la tercera semana, la de mayor afluencia de todo el verano, en esta ocasión hizo mucho calor con 25,5ºC de temperatura media y se produjo un descenso del 7,1% de visitantes respecto al año pasado. En 2022 la temperatura media fue de 23,0ºC. Asimismo, desde la Fundación destacan el «llamativo» dato de la cuarta semana de agosto, momento en el que se produjo una intensa ola de calor. Ahí se produjo el descenso más destacable con una variación negativa del 21,5%. La temperatura media fue de 25,1ºC mientras que en 2022 fue de 19,3ºC. «Registramos unos valores insólitos para finales de agosto y una temperatura media 6 grados superior a la de 2022, lo que explica ese gran descenso», añade Siurana.
En total durante los tres meses estivales, julio, agosto y septiembre, se ha pasado de 11.977 visitantes de 2022 a 12.725 de este año, lo que supone un incremento del 6,2%. Todo ello a pesar de la tendencia a nivel nacional con unos resultados globales que han sido peores que los de 2022. «Aún con el bajón del mes de agosto el verano para nosotros ha sido muy bueno», añade el director.
Jubilados y desestacionalización
La segunda conclusión que se extrae de este estudio es la diferenciación entre dos tipos de visitantes que vienen al territorio. Destacan la diferencia entre el turismo de agosto y de septiembre. Del mes vacacional por excelencia subrayan que se trata de un turismo masivo, más joven y más interesado por el ocio en general, como pueden ser las fiestas patronales que tienen lugar en los diferentes municipios matarrañenses, los establecimientos hosteleros y las zonas de baño.
Por el contrario, destacan que en septiembre acude un turista mucho más interesado por el patrimonio cultural y la historia y que busca principalmente la tranquilidad. En este caso destacan la edad de este tipo de visitante. «Suelen ser matrimonios de mediana edad y especialmente jubilados, lo cual es muy interesante porque evitan venir en épocas de gran afluencia y son los que están provocando una desestacionalización», destaca Siurana.
que se vayan a beceite y saldrán escaldados.
Según el estudio parece que hay una relación directa entre Meteo y número de visitantes, pero cuidado con las conclusiones porque igual falta alguna variable para entender los descensos. Valderrobres se ha visto superado en los últimos años, y el número de turistas ha sido superior en algunos momentos al que el pueblo podía absorber, lo cual ha generado falta de servicios traducido en malestar en los visitantes, y por tanto malas críticas. Con el modelo de publicidad utilizado se ha buscado la cantidad y no la calidad y desestacionalización del turismo, con lo que se ha ganado la fama y con razón de pueblo masificado. Este fenómeno que al principio atrajo a ríos de turistas, género un efecto de no retorno del visitante y un turismo de moda insostenible. Cuando todos lo hayan visto, se irán a otros lugares menos masificados y hambrientos de urbanitas que vengan a dejarse los dineros, que por cierto, cada vez hay menos.
Lo dicho, hay relación entre Meteo y turismo, pero ojo con lo que viene, porque igual se ha matado a la gallina de los huevos de oro.
es el calor no la crisis!!! la subida de los carburantes los intereses ECT ECT