El documental «Carbonell, amigo», realizado por Sonia Llera con la colaboración del Gobierno de Aragón y Aragón TV, se ha presentado esta semana en sociedad. El martes tuvo lugar un pase institucional que será previo al pase público, que tendrá lugar este domingo en el Cine Cervantes de la capital aragonesa.
‘Carbonell, amigo’ es la biografía sentimental del músico, periodista y escritor aragonés Joaquín Carbonell, fallecido por covid en septiembre de 2020. A través de sus canciones y el testimonio de sus familiares, amigos y compañeros de profesión, realiza la semblanza de su vida, y de manera indisoluble, supone una inmersión en la memoria colectiva de un territorio y un pueblo, Aragón, a lo largo de 60 años de su historia.
El documental forma parte del homenaje que Aragón rinde al cantautor de Alloza, y que está coordinado por el también músico Gabriel Sopeña, que nos detalla en qué está consistiendo.
¿En qué consiste este homenaje?
Una semana después de morir Joaquín, en septiembre de 2020, el Gobierno de Aragón tuvo la idea de celebrar su vida y su memoria con un homenaje que se componía de tres soportes: un libro, en el que casi 50 personas rememoraban su conocimiento y sus vivencias con Joaquín; un recital que se celebró el día 21 de septiembre de 2021 y que aglutinó a casi 50 artistas; y este documental, que muy pronto se podrá ver. Está dirigido por la directora zaragozana Sonia Llera y creo que es un magnífico documento, un testimonio excepcional y brillantísimo de lo que significó Joaquín para esta comunidad nuestra.
Ha podido ver el documental, ¿qué le llama más la atención?
Lo que más me llama la atención es el cariño que generó Joaquín. Es una persona que tenía un extraodinario magnetismo y una capacidad vital extraordinaria. Tenía ese punto somarda, surrealista, que yo creo que casi es patrimonio del Bajo Aragón turolense. Pero tenía también la energía del pionero, el entusiasmo… Le quedaron tantas y tantas cosas por hacer… En el documental podemos ver algunas facetas muy desconocidas de Joaquín: su paso por Francia, su amor por Brassens, algunos detalles que contaron algunos de sus compañeros en el Colegio San Pablo de Teruel, como Carmen Magallón, Pedro Luengo… La verdad es que el pase de este martes fue un momento muy emotivo. Durante el proceso de montaje del documental he estado muy pendiente y no era la primera vez que lo veía, pero el cine también tiene esa magia: te sientas en la butaca y te transportas a lo más profundo de ti mismo si te dejas llevar.
¿Cuál fue su vinculación con Joaquín?
Para mí Joaquín fue una referencia desde que yo era muy pequeñito. Cuando tenía 18 años y ya componía canciones con mi amigo Mauricio Aznar él fue una de las primera personas que me hizo una entrevista como artista, en lo que antes era la Televisión Española de Aragón, donde él trabajaba. A partir de ahí nuestra relación fue estrechándose. Nos veíamos habitualmente, nos llamábamos mucho, y de vez en cuando hacíamos cosas muy bonitas juntos. Con Joaquín era imposible pasárselo mal, era una persona que tenía una vitalidad y un sentido del humor que, como decía Miguel Pardeza durante el pase el documental, si quisiéramos buscar la definición de somarda esa sería Joaquín Carbonell. Y le quedaron muchas cosas por hacer, creo que la más importante, lo que él más quería, lo último que hablé con él antes de que lo ingresaran, es sobre la casa del autor que él quería montar en Alloza y que ojalá podamos llevar a cabo no tardando mucho. Era uno de sus sueños más queridos: montar una casa del autor allí, en Alloza, en su pueblo natal.
Cantó en muchos pueblos. Quería llevar la música a todo Aragón...
Sí. De hecho, uno de sus músicos, Bobby, decía que cuando Joaquín llegaba a los pueblos él dedicaba a las cuestiones técnicas 5 minutos, el resto era hablar con el alcalde, con las personas del pueblo, echar una partida de guiñote si se terciaba, comer un poco de jamón… Él se dedicaba a entregar su desbordante humanidad a donde iba. He de decirte que Toño Berzal, que fue su representante, me confesaba que había pueblos de Aragón a los que no hubiera ido jamás si no hubiera sido acompañando a Joaquín. Tendré que investigarlo, pero creo que Joaquín ha cantado en prácticamente todos los pueblos de Aragón. Le habrán quedado muy poquitos por visitar.
Eso se ve reflejado en el título del documental: 'Carbonell, amigo'.
Sí, era el título. Es el título del libro, del homenaje y del documental. Joaquín desbordaba esa especie de magnetismo que es perfectamente indefinible, una persona con carisma, con enganche, con un profundo grado de complicidad, te daba muchísima confianza. Nicolás Espada, director de El Periódico de Aragón, recordaba que él hacía sus crónicas periodísticas prácticamente de manera automática. Te sentaba allí, te iba a bocajarro planteando las preguntas y en 20 minutos tenía todo listo. Eso era Joaquín. Yo lo recordaré siempre con esa sonrisa. Le decía: «¡Que se te amontona el tajo!». Era… le quedaron muchas cosas por hacer. En el pase de presentación Kase.O decía que cuando tenemos a una persona con tanta vitalidad, con tanta energía, parece que la vayamos a tener para siempre, pero no, somos frágiles, y más en estos tiempos que nos toca vivir. Joaquín no se ha quedado para siempre, se ha marchado, al menos físicamente, porque su legado va a perdurar en la memoria de nuestra Comunidad Autónoma durante mucho tiempo.
Respecto al documental, ¿dónde podremos verlo?
Este domingo 24 de abril se estrena oficialmente en el Cine Cervantes de Zaragoza a las 19.00. No obstante, la película se podrá ver en cualquier lugar de Aragón apenas se solicite por el Ayuntamiento correspondiente. Además de seguir la vida propia de todo documental, si en cualquier lugar de Aragón este documental quiere ser visto, basta con ponerse en contacto con la productora.
Pilar dice
Hola, me encantaría acudir al documental «Carbonell, amigo» en el cine Cervantes.
Como puedo conseguir la entrada?
Muchas gracias