Aprovecharse de una situación de crisis sanitaria como la actual para hacer negocio no solo es éticamente reprochable, sino que también puede tener consecuencias legales en forma de sanción. Y eso es lo que puede ocurrirle al vecino de Alcañiz al que este jueves le requisaron siete mascarillas que trataba de subastar a través de Wallapop, una popular plataforma de ventas entre particulares.
Según han confirmado fuentes oficiales a HERALDO, la requisa de este material se produjo en el domicilio de esta persona en la ciudad turolense, visita que aprovecharon los agentes para informar al dueño de las mascarillas de que se abre una investigación que podría concluir en una multa. De hecho, lo que la Guardia Civil hará ahora es estudiar el precio al que se estaban vendiendo y su origen, así como si esta persona había hecho más ventas de este tipo. Y en función de las conclusiones, se fijará o no la sanción.
Durante estos días, los servicios de Información de la Guardia Civil y la Policía Nacional están «peinando» internet y todas las plataformas de ventas para detectar este tipo de operaciones. Por ello, recuerdan a quienes las practican que sobre ellos puede recaer una importante multa.