La Red de los Pueblos más Bonitos de España continúa su trabajo de promoción internacional. Con ese objetivo, pronto entrará a formar parte de los mapas oficiales de la reconocida Guía Michelín. De ese modo, los 111 pueblos que componen la red -entre ellos, ocho turolenses: Albarracín, Valderrobres, Calaceite, Rubielos de Mora, Puertomingalvo, Alcalá de la Selva, Cantavieja y Mirambel-, gozarán de una mayor visibilidad y prestigio al anunciarse junto a los mejores restaurantes y propuestas gourmet. La incorporación ya se lleva a cabo en países como Francia, por lo que supone un motivo de celebración para la asociación que cumple 13 años. «Estas acciones hacen que la asociación cada vez tenga más tirada en la promoción, llegando más lejos en cuanto a empresas y personas», celebra Francisco Mestre, presidente de la asociación.
La incorporación se recoge dentro de las acciones para ser más conocidos en el exterior. «El turismo nacional tiene conciencia de lo que son los pueblos más bonitos de España y conoce la asociación, pero nos tenemos que vender mejor internacionalmente y esto ayudará a ello», explica Mestre. También en esa línea, desde la red están llegando a acuerdos con empresas internacionales en asuntos como la sostenibilidad. Un ejemplo es el acuerdo con Endesa hace tres años para que todos los municipios de la red tuvieran cargadores de vehículos eléctricos.
De igual modo, España es uno de los 15 países que pertenece a los Pueblos más Bonitos del Mundo, lo que demuestra el valor de estas localidades miembro y su patrimonio. Austria, Chile, Colombia o Ecuador forman parte de la federación, en la que la última incorporación fue China. «Podemos decir con orgullo que los 111 pueblos que integran la asociación son unos de los pueblos más bonitos del mundo», añade el presidente de la asociación.
1 de octubre reivindicativo
Como cada 1 de octubre, el pasado domingo se celebró el Día de los Pueblos más Bonitos de España. Se hizo poniendo sobre la mesa el valor del patrimonio artístico y cultural de todos los pequeños municipios de España, pero sobre todo reivindicando la lucha por su conservación. Exigen una vez más «evitar que se desmantelen los servicios públicos», piden que se desarrollen políticas activas de atracción de talento y se potencie el turismo cultural. También poner en valor la agricultura y ganadería favoreciendo la formación de nuevos profesionales y el relevo generacional. «Nuestros pueblos necesitan estar provistos de servicios de calidad en materia de educación, sanidad, vivienda y de oportunidades para el desarrollo económico», defienden.
El foco se pone también en las empresas de telecomunicaciones y las eléctricas, para que «tomen verdadera conciencia de que la conservación del patrimonio también precisa de su buen hacer». Denuncian el deterioro estético ocasionado por instalaciones aéreas de cableado, por lo que piden a las compañías regular los trabajos para que se alineen con los valores de Los Pueblos más Bonitos de España con medidas como el soterramiento de cables. «Deben poner su granito de arena y estar al lado del patrimonio, hemos intentado reunirnos con las principales eléctricas infinidad de veces para que tengan en cuenta el embellecimiento de los pueblos y no hemos llegado a un acuerdo», confiesa Mestre. Por ello piden compromiso para ayudar a los municipios a soterrar los cables y con ello «ponerse al Siglo XXI».