Héctor Palatsí, presidente del Colegio de Veterinarios de Teruel, habla sobre la enfermedad hemorrágica epizoótica que durante los últimos días ha afectado a cerca de la mitad de las explotaciones ganaderas del Maestrazgo. Explica los síntomas, el número de casos y el destrozo económico que supone para el sector.
El lunes decidieron hacer una rueda de prensa para informar sobre la enfermedad hemorrágica epizoótica en la provincia... ¿tan grave es la situación?
La gravedad es la que es. El número de casos, sobre todo en vacunos y cérvidos, es muy abultado. Depende de ese número de casos que como digo es ya bastante elevado.
¿Qué se conoce de esta enfermedad?
Estamos ante una enfermedad vírica no contagiosa entre los animales y que únicamente es transmitida por los vectores. En este caso, los mosquitos del género culicoides.
¿Cómo son los síntomas?
Son muy aparatosos. Tienen un cuadro clínico bastante significativo: fiebre, anorexia, edema facial, descarga ocular y nasal, salivación, disnea, eritema en la zona de las ubres y cojeras también. En ovino casi no se notan los síntomas, pero, sin embargo, en las cabras es diferente. Afecta tanto a rumiantes silvestres como domésticos. En domésticos si podemos suministrar insecticidas, pero para los animales que viven en el medio natural el tratamiento eficaz es complicado de llevar a cabo. Eso sí, no se transmite al ser humano, lo que es un alivio.
¿Cuál es la tasa de mortalidad en los animales afectados?
Es muy baja. Entre un 4 y un 8%. Dentro de lo malo, esa es otra buena noticia. Si la enfermedad tuviese un 50% sería bien distinto. Los síntomas duran unas dos semanas y luego los animales quedan inmunizados de la misma.
Sin embargo, económicamente es un destrozo para el sector…
Efectivamente, un animal enfermo no produce y lleva unos gastos extra para tratar esos síntomas y para evitar la enfermedad. Todo son gastos y un lastre para los beneficios de los ganaderos.
¿Cuántos casos hay notificados ya en la provincia de Teruel?
Hemos encontrado ya unos 80 ciervos muertos por esta enfermedad Eso sí, si ya hemos encontrado 80, calculamos que la población fallecida por esta enfermedad podría triplicar esa cifra. En lo que a animales domésticos se refiere podemos decir con certeza que la afección llega al 40% en la zona del Maestrazgo, Cantavieja y sus alrededores.
Algunos ganaderos del Maestrazgo comentan que no se están declarando ni la mitad de los casos por miedo a que les cierren las explotaciones. ¿Es cierto?
Es una enfermedad de declaración obligatoria. En cuanto el ganadero se da cuenta de que tiene animales con estos síntomas obviamente vamos los veterinarios y tomamos muestras. Si sale positivo la explotación queda inmovilizada en cuanto a traslados para vida no así a sacrificio. Ahora tenemos la Feria de Cantavieja. Ahí se va a producir una concentración de animales y han decidido llevarla adelante porque las medidas que se están implantando nos van a dar una garantía de que no va a ver una transmisión. Se van a desinfectar y desinsectar todas las ubicaciones donde estén los animales. Es lo que hay que hacer ya no solo en la feria sino a nivel general en todas las explotaciones. Va a ser una lucha contra esta enfermedad para que no tengamos este problema tan agravado.
DGA dijo tras la reunión con GAMAVAES que los casos son mínimos y que "se está creando una alarma social". ¿Comparte estas declaraciones?
No. Alarma social no la hay teniendo en cuenta el punto de vista de que no se transmite al ser humano y sabiendo que la carne y la leche de esos animales tampoco transmite la enfermedad. Queremos establecer cuanto antes un protocolo que mire por los intereses de los ganaderos.
¿Qué apoyos o ayudas tienen los ganaderos afectados?
Por el momento, ninguno. Lo han pedido a DGA y espero que estos interrogantes se vayan resolviendo.