Diciembre es un mes especial en el Hogar del Santo Ángel. En estos lluviosos días, el personal va ultimando los detalles de las actividades propias de este tiempo cada vez más cercano de Navidad. Al trabajo diario y rutinario se suma la tarea de colocar la decoración de rigor. Una labor que en el centro de las Hermanitas de los ancianos desamparados se acoge con gusto y que despierta las sonrisas de algunos usuarios que observan y echan una mano. Este año, en el Hogar casi enlazan los preparativos de la celebración de Navidad con una muy especial con la que además, cerraron noviembre: el cumpleaños de tres residentes centenarias.
Eugenia Meseguer, Pilar Muñoz y Manuela Gascón cumplen 100 años y las tres lo hacen en diciembre. Ya ha habido algún centenario en el centro pero tres a la vez y en el mismo mes, «no es muy habitual», apuntan. Por todo esto en el Hogar pensaron en organizar una celebración a la altura y el mismo personal que ahora se afana en ultimar las decoraciones navideñas, se encargó de la fiesta.
La cita fue el sábado en una jornada que empezó con una emotiva misa baturra que corrió a cargo de la Asociación Malandía. Eugenia Meseguer, Pilar Muñoz y Manuela Gascón ocuparon su merecida primera fila en la capilla del propio Hogar abarrotada para la ocasión ya que las tres homenajeadas estuvieron arropadas por otros residentes y por sus familias. Varias generaciones, -algunas incluso llegadas del otro lado del Atlántico-, celebraron el siglo de cada una y algunos les dedicaron unas palabras desde el altar.
La segunda parte de la celebración se trasladó una de las salas del Hogar, donde recibieron sus regalos y fueron agasajadas con más jotas, tanto cantadas como bailadas y, desde luego, con una tarta llena de velas que apagaron entre aplausos, besos y abrazos.
Tres mujeres «fuertes»
Aunque las tres han residido en los últimos años en Alcañiz o poblaciones de alrededor, cada una es de diferente procedencia. El cumpleaños incluyó un breve repaso a sus vidas a través de un vídeo con fotografías. Eugenia es natural de Fabara y su familia llevaba una de las fábricas de balones por la que tan conocida fue localidad antaño. A Pilar, nacida en La Fresneda, se la puede ver en las fotos en moto y luego en coche y Manuela, nacida en Tronchón, sacó adelante a ocho hijos.
A través de las imágenes cedidas por las familias, el personal del Hogar compuso el vídeo con las retrospectivas que sacaron a la luz a tres «mujeres, fuertes y luchadoras que han tenido una vida con una guerra de por medio», reflexiona una de las trabajadoras gerocultoras del Hogar, Mª Pilar Espallargas, que cada día trata con ellas. «Nos gustó conocerlas así, son grandes mujeres», concluye antes de volver a la nueva decoración porque en el Santo Ángel continúan las celebraciones.