Los socialistas crecen en Aragón y ayuntamientos y diputaciones podrían depender del pacto en DGA
La campaña electoral por las elecciones municipales y autonómicas ha entrado en su última semana y los partidos apuran los días para convencer. Ya se han celebrado los grandes mítines en los que se ha dado imagen de «partido» y hasta el viernes se apurarán las horas en la calle para trasladar sus propuestas a la ciudadanía. Los actos de partido se entremezclan con los del día a día de las instituciones, que en el caso del Gobierno de Aragón, se están multiplicando.
El presidente de Aragón, Javier Lambán, realizó este lunes por la mañana una visita a las obras del nuevo Hospital de Alcañiz y a las de la residencia de Atadi tan solo tres meses después de que hicieran lo propio las consejeras de Sanidad y Ciudadanía, Pilar Ventura y María Victoria Broto. En el caso de la obra del Hospital, no se realizó ningún anuncio y, como en febrero, ayer no se avisó a la corporación municipal aunque sí a los cargos socialistas. Después se quitó la chaqueta de presidente para ponerse la de líder de los socialistas aragoneses en dos grandes actos en Alcañiz y Calanda que se suman al del sábado en Andorra.
Todas las encuestas soplan a favor de los socialistas siguiendo la estela de las elecciones generales con un 22% de indecisos. En Aragón son el partido más votado adelantando al PP, que se desploma; y en la provincia de Teruel también sorpasan a los populares según la encuesta de A+M para Heraldo de Aragón.
Además, la capital del Bajo Aragón Histórico podría cambiar de color con un PSOE que está pisándole los talones al PP. Unos resultados muy positivos por los que el sábado-cuando aún solo se conocían las encuestas de los 10 municipios más grandes de Aragón- Lambán llamó a la calma en su intervención en la «Fiesta de la Rosa» en Andorra diciendo que podía ser un intento de desmovilizar a la izquierda para que sus votantes se queden en casa.
Lo cierto es que todo parece indicar que Lambán podría continuar en la presidencia de Aragón con dos opciones posibles de pacto. Por un lado, reeditar el acuerdo de izquierdas que le llevó hace cuatro años al Pignatelli o por otro, optar por cambiar de socios después de un fin de legislatura no muy cómodo con Podemos que le llevó a no presentar los presupuestos de este año porque la formación morada no se los iba a aprobar. También tendría la opción de optar por una alianza con Ciudadanos-que sube notablemente de 5 a 10 ó 11 diputados- junto con el PAR, con quien el PSOE ya gobernó en los tiempos de Marcelino Iglesias.
Unos pactos que se podrían extender también a las diputaciones y a los principales ayuntamientos. Podría ser el caso de la de Teruel, donde el PAR gobierna ahora con el PP.
En la provincia de Teruel, los socialistas también ganarían en las autonómicas. El PSOE podría llegar a alcanzar los 5 diputados-ahora tiene cuatro- y el PP caería de los cinco actuales a 3 ó 4. De obtener solo tres se quedaría sin representación bajoaragonesa ya que los alcañizanos Juan Carlos Gracia y Yolanda Vallés son el 4 y 5, respectivamente. El PAR se mantendría sus dos representantes al igual que Podemos . Ciudadanos doblaría al pasar de uno a dos diputados y Vox Teruel podría entrar en las Cortes al superar el 5% de los sufragios. CHA e IU se volverían a quedar sin representante.
Una de las principales incógnitas y donde todo está más apretado es en Alcañiz, donde todo puede pasar y la alcaldía se decidirá en los pactos posteriores. PAR y Ciudadanos, con dos concejales cada uno según la encuesta, tendrán la llave y por el momento no se mojan en cuanto a posibles líneas rojas. Los indecisos son elevados, el 29,7%.
A+M, con un muestreo de 300 personas- una cifra considerable para una ciudad del tamaño de Alcañiz– y un margen de error del 5,7%, deja muchas incógnitas en el aire en las secuencias altas y bajas. Es decir, queda abierto en la parte superior y por tanto podrían ganar tanto PP como PSOE; y también en la cota inferior, con Podemos e IU. Lo que tiene menos margen de moverse son los dos concejales que la encuesta le da al PAR (que descendería de los tres actuales) y los otros dos de Ciudadanos (que aunque doblaría, se quedaría muy por detrás de sus buenos registros en autonómicas y generales, donde dió el sorpaso al PP).
La encuesta le otorga entre 6 y 7 concejales a los populares y 5-6 a los socialistas aunque el porcentaje de voto es muy parecido. Un 31,03% para los primeros y un 29,85% para los segundos, por lo que ambos pueden resultar ganadores.
Por debajo, IU también podría lograr un edil si supera la barrera del 5% (ahora se quedaría fuera con un 4,24%) igualando a Podemos, al que la encuesta le da 1 concejal con un 6,58%. En el caso de entrar la sexta fuerza, Izquierda Unida, penalizaría al partido más votado, en este caso, el PP.
A+M recoge que el 3,55% de los encuestados aseguraron al ser preguntados que votarían a CHA, un partido que se presentó en 2015 pero no en los comicios actuales; por lo que el domingo se podrían quedar en casa o favorecer a otro partido de izquierdas.
Todos los partidos acogen este muestreo con precaución y salvo PP, IU y Podemos, el resto evitan pronunciarse sobre con quien pactarían.
Juan Carlos Gracia Suso (PP) acoge el muestreo con «respeto» aunque asegura que denota una intención de voto pero no la valoración de la gestión municipal. En su caso, sus líneas rojas son los partidos de izquierdas. «La cuestión es si el PAR o Ciudadanos lo tienen tan claro. Podemos reconoció públicamente que no le importaría aliarse con Cs para echarme y no lo han rechazado. Algunas personas pueden confundir su voto y terminar dándole la alcaldía a la izquierda», dice.
Por su parte, Ignacio Urquizu (PSOE) se muestra «prudente» aunque con «satisfacción contenida» por su gran subida (de 3 ediles hasta a 6). Recalca que ejemplifica que son la «única alternativa posible al PP». En cuanto a los pactos, no se posiciona y solo afirma que pactaría «con aquellos que quieran cambiar la ciudad».
Los dos partidos que tienen la llave de gobierno, PAR y Ciudadanos, tampoco se posicionan abiertamente y coinciden en que esperan obtener muchos mejores resultados. En el caso de Berta Zapater, emplaza a una rueda de prensa que ofrecerá el jueves, y Kiko Lahoz afirma que «habrá que esperar al día 26» y que él «no le cierra la puerta a nadie».
También tienen un discurso muy similar IU y Podemos. Ambos creen que lograrán más votos y lanzan un mensaje a los votantes de izquierdas para que no «compren» el mensaje de «voto útil de Urquizu: ellos -cada uno pide el voto para su partido- son el «voto útil de la izquierda» para asegurar un verdadero gobierno progresista en Alcañiz. «Urquizu no es Pedro Sánchez, él fue uno de los diputados que con su abstención facilitó el último gobierno de Mariano Rajoy y ahora no tendría problemas en pactar con el PAR y con Ciudadanos. Viene de las políticas de gabinete, no de las de la calle», coinciden María Milián (IU) y José Antonio Benavente (Podemos.)
s. p.b. dice
Ya va quedando menos para que se termine esta parafernalia de visitas, mítines, ‘regalitos y promesas .
Ya no hay mas calles para asfaltar hasta las siguientes elecciones, el nuevo hospital igual estará terminado ladrillo a ladrillo, una residencia digna para nuestros mayores quien sabe ,el esperado nuevo centro de día una quimera.
El pabellón, la piscina, la falta de policías , el parque de la avenida bla,bla bla bla.
Seguirán los barrios llenos de basura, cruces peligrosos, baches y socavones (resistirá la Ronda de Caspe) o nos harán mas fiestas para atontarnos más.
Arreglen nuestros problemas mas cotidianos déjense de tonterías.