La Iglesuela del Cid quiere poner en marcha un centro de reproducción equina. «Sería peculiar e interesante dar a conocer todo lo relacionado con el mundo ecuestre. En esta zona hay una gran afición a los caballos», destacó Fernando Safont, alcalde de la localidad. La Iglesuela cuenta incluso con una entidad dedicada al mundo del caballo- La Asociación Amigos del Caballo constituida hace dos años-, cuyos integrantes han visto con muy buenos ojos esta iniciativa en la que ya está trabajando el consistorio.
El centro de reproducción equina estaría ubicado en las naves de una antigua cooperativa del pueblo cuya adquisición ya está gestionando el Ayuntamiento. «Está a la entrada del pueblo y es un lugar muy visible», resaltó el primer edil. En estas instalaciones se pretende crear un centro de inseminación artificial. Se trabajaría principalmente con técnicas de reproducción in vitro, pero también se contaría con ejemplares en el propio recinto para la monta natural.
El proyecto se llevaría a cabo con la colaboración de un veterinario con el que igualmente se iniciaron los contactos previos. «Hay un buen equipo que están dispuestos a trabajar en ello», puntualizó Safont. Asimismo, si el proyecto sale adelante, el Consistorio se plantea realizar diferentes cursos que den mayor visibilidad a esta actividad y convertirla en un atractivo turístico.
Primeros contactos
El Ayuntamiento ya ha establecido los primeros contactos con la Diputación de Teruel y también con la vecina Diputación de Castellón para trasladarles la iniciativa y pedir su colaboración económica. Concretamente el primer edil ya ha podido hablar vía telefónica con Antonio Amador, diputado delegado de Presidencia de la DPT, y Santiago Pérez, diputado de Desarrollo Rural de la institución de Castellón, con quienes se reunirá «próximamente» .
La ayuda económica de las dos diputaciones a través de «pequeñas cuantías» va a ser fundamental para abaratar los costes del proceso y que los ganaderos no tengan que soportar los altos precios de una inseminación. «La idea es que sea una inseminación lo más económica posible para el ganadero, a un precio modélico», explicó Safont. El Consistorio tiene pensado presentar los documentos necesarios avalados además por las firmas de los propios ganaderos de la zona que justifiquen la necesidad de contar con un centro de estas características.
La realización de este proyecto supondría además la creación de al menos un puesto de trabajo fijo y busca el aval de instituciones como la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza.