A escasos metros de varios masicos en unos casos, y rozando caminos de acceso en otros, quedaron las llamas de un incendio con dos grandes focos declarado de madrugada y que arrasó este lunes una hectárea de la ribera del río Guadalopillo entre el casco urbano de Calanda y la presa del embalse, en los parajes de Fornero y Castiel. El aviso al 112 se dio a las 5.30 y el fuego se dio por extinguido a las 18.00. En la zona, además de huertas y zonas de vegetación de ribera, hay pequeñas casas de descanso que se emplean especialmente en época estival y que en el momento del suceso se encontraban vacías de personal.
«No había nadie y los daños que pueda haber son materiales«, avanzó el alcalde, Alberto Herrero. El paso de las llamas se aprecia en algunas fachadas y camino de acceso a estas huertas y fincas. «Ha sido en una zona difícil de ladera y ha hecho falta un despliegue de efectivos durante varias horas», añadió.
Los Bomberos de la Diputación de Teruel solicitaron a la Guardia Civil que desalojara por precaución dos viviendas amenazadas por el fuego. Sin embargo, cuando se acercaron los agentes confirmaron que no había nadie en su interior. Se desconocen las causas del fuego, que se están investigando.
Los primeros trabajos de extinción se centraron en controlar el foco que amenazaba a estas dos casas. Después se continuaron con las labores de extinción del segundo foco, cerca del cauce del río, que avanzaba ayudado por el fuerte viento.
Hasta el lugar se desplazaron, en un primer momento, un oficial y dos bomberos desde el Parque de Alcañiz. Al comprobar las grandes dimensiones del incendio, se movilizaron tres bomberos más con dos vehículos. A primera hora de la mañana, se unieron dos cuadrillas del Gobierno de Aragón y APN con dos autobombas que se centraron en las labores de extinción de la vegetación y se retiraron entonces efectivos de bomberos, aunque un bombero se quedó apoyando las labores de extinción con una nodriza hasta las 15.00.

El fuego se produjo a orillas de la carretera A-226 que une Calanda con Mas de las Matas y los conductores se encontraron con el operativo, que a primera hora de la tarde de este lunes seguía refrescando la zona. La Guardia Civil se encargó de regular el tráfico cuando fue preciso para facilitar la labor de los efectivos del cuerpo de Bomberos de la DPT y del Gobierno de Aragón.