Los afectados lamentan que el ejecutivo se esté «riendo» de ellos y reclaman soluciones
Nuevo varapalo para el proyecto del recrecimiento de Santolea. El borrador de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), presentado hace unos días, ha revelado que el Gobierno de España no ha presupuestado ninguna cuantía para este año, lo que ha confirmado las peores previsiones de los regantes, los grandes afectados por esta nueva tardanza.
En concreto, el borrador pone de manifiesto que, efectivamente, se trata de una obra que necesitará de plurianuales para salir adelante. Así, mientras que para el año pasado se presupuestaron 83.000 euros, para 2018 hay prevista una dotación económica de algo más de 5,7 millones de euros. Para el año siguiente, además, la cuantía aumenta hasta los casi 11,5 millones y, para 2020, se reduce hasta los 3. Ante esto, los regantes aseguran desconocer por qué el Gobierno de España está actuando así, sabiendo que se trata de la obra hidráulica pendiente más importante de la Comunidad. «Llegados a este punto, creo que nos engañan, que lo hicieron y que lo siguen haciendo en este momento. Hace meses nos dijeron que había dinero suficiente para licitar y comenzar la obra pronto y ahora nos encontramos con esto», lamentó José Fernando Murria, presidente del Sindicato Central de la Cuenca del Guadalope. Últimamente, cada vez que se pone en contacto con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) es precisamente para reclamar información, algo con lo que apenas han contado en los últimos meses. También mandaron una carta al Ministerio de Medio Ambiente y, por el momento, tampoco han recibido respuesta. «Hemos intentado ponernos en contacto con Madrid para, por lo menos, tener una previsión de los plazos que barajan, pero tampoco nos han contestado», lamentó Murria, que reconoció realmente no saber dónde está el problema y por qué se están alargando tanto los plazos porque «se echan la culpa unos a otros» y, al final, «ya no sabemos qué pensar».
En este sentido, reconoció que lo único que han recibido han sido «excusas» que intentaron creer al principio pero que ahora ya resulta imposible dar por convincentes, sobre todo, teniendo en cuenta los últimos acontecimientos. A mediados del año pasado, cuando ya se estaba pendiente de la licitación de la obra, la ausencia de gobierno en España hizo que se registrase un nuevo retraso. «En ese momento, nos pareció algo lógico puesto que quedó todo paralizado. Sin embargo, ya llevamos varios meses con nuevo gobierno y no hemos visto ningún movimiento, ni uno», lamentó el presidente, que dio gracias a las lluvias de los últimos meses porque, de lo contrario, los regantes estarían registrando «graves problemas».
*Más información en la edición impresa