El Centro Joven de Alcañiz cuenta con diez medidores de CO2 que controlan la calidad del aire de la instalación, que abre de jueves a domingo y por la que pasan de media 120 niños en los días de más afluencia. Lo que lo hace innovador y único en Aragón al Centro Joven alcañizano es que este sistema no depende de ninguna persona para renovar el aire en caso de que esté cargado, ya que se encuentra conectado al intercambiador de aire.
Además, para mayor tranquilidad de monitores y padres, a la entrada del centro se cuenta con una pantalla en la que mediante unos colores como los de un semáforo-de verde a rojo- se indica si el aire está cargado. Próximamente también se podrá acceder a esta información desde cualquier lugar gracias a una nube a la que se accederá con un código QR para los móviles.
Los diez medidores se encuentran ubicados por todo el centro y también por sus aulas, en las que se organizan talleres y actividades. Para mayor seguridad en estos espacios más pequeños se cuenta también con un purificador de aire para ventilar.
El nuevo equipamiento del Centro Joven se presentó este lunes en rueda de prensa por parte de la concejal de Infancia y Juventud, Susana Mene; el técnico del área, Tito Lizana; y Jesús Perdiguer, representante de Aragonesa de Seguridad Integral, la empresa que ha instalado los medidores.
Mene y Lizana destacaron que desde su reapertura el centro ha aumentado en usuarios gracias a que se organizan actividades que demanda la juventud y porque se invierte en equipamiento. «Es muy importante que los niños estén seguros y por ello hemos apostado por uno de los mejores sistemas de España», dijo ayer la concejal, quien destacó que se ha contado para la instalación con una empresa alcañizana. Los medidores han tenido un coste de 2.300 euros.