El Maestrazgo amaneció ayer con un manto blanco con grosores de hasta 20 cm
Dicen que hasta el 40 de mayo no hay que quitarse el sayo y este fin de semana ha sido fiel al refranero español. Pese a que el viernes y el sábado los termómetros alcanzaron los 25 grados en el territorio, el tiempo cambió radicalmente el domingo, con bruscos descensos de temperatura y fuertes precipitaciones. Se notó sobre todo en el sur de Teruel. En Cantavieja y La Iglesuela del Cid la nieve del domingo por la noche alcanzó grosores de hasta 20 centímetros. También en Mirambel cayeron algunos copos, aunque la nieve no terminó de cuajar. El temporal también dejó nieve en la parte alta de los puertos de Beceite. Por otra parte, se registraron intensas lluvias en todo el territorio. Por ejemplo, en Beceite cayeron 33 litros.
El episodio, a pesar de su virulencia en algunos casos, ha sido breve y ya a partir de hoy se espera una progresiva estabilización del tiempo. La profunda borrasca se trasladó con rapidez a zonas del Sur del país y se aleja, de este modo, del territorio, lo cual favorecerá la subida de las temperaturas máximas. Sin embargo preocupa la posible formación de heladas en los fondos de los valles. Los vientos en calma y los cielos despejados pueden favorecer la formación de débiles heladas por la noche y que podrían afectar a la floración de los árboles frutales, muy avanzada en algunos casos, especialmente en algunas variedades de almendro. Por lo demás el anticiclón irá ganando terreno y no se esperan más precipitaciones.