La Guardia Civil junto a las policías locales y el ejército en Calanda desplegaron este fin de semana el doble de patrullas que en años anteriores. Con el decreto de alarma han intensificado su labor en la calle tal y como explica el Teniente de la Guardia Civil, máximo responsable de la Comandancia de Alcañiz.
¿Qué balance realizan del dispositivo especial de Semana Santa?
Positivo, los ciudadanos se han portado bien.
¿Qué les preocupa?
Los vecinos están respondiendo de maravilla y no se podía fastidiar por la Semana Santa. Estuvimos toda la semana haciendo fuerza con los alcaldes, el presidente de la Ruta y los medios de comunicación para que los bajoaragoneses fueran conscientes. El Romper la Hora es un acto muy arraigado y nos podíamos encontrar con que la gente tenga el impulso de salir tocar a la calle lo que podía derivar en que se animara otro vecino, cada vez se acercaran más… Recorrimos las calles en coche para que se nos viera y si alguien tenía el impulso de salir, que se le quitara.
¿Cuál es su valoración del cumplimiento del estado de alarma?
El comportamiento ciudadano es excelente pero cuando hay contagiados y fallecidos, aunque aquí el número sea menor, nunca podemos hacer un balance positivo.
¿Cuántas denuncias han puesto?
No puedo dar ese dato pero sí que no se ha producido ninguna detención.
¿Cuál es el perfil tipo?
De todo, desde el que va al masico a regar, el que pasea el perro con frecuencia, sale a comprar 2 o 3 veces… pero no es nada exagerado lo que nos estamos encontrando.
¿Cómo es su día a día?
Aumentamos considerablemente los puntos de verificación. Identificamos a las personas para saber a dónde van y por qué motivo se mueven. Además, los fines de semana hacemos controles por carretera. Seguimos realizando el seguimiento de las victimas de violencia de genero mediante llamadas y puntos en los domicilios. La presión al agresor y la vigilancia a las víctimas es más acentuado. A los robos, aunque han disminuido, les dedicamos mucho esfuerzo por las noches y la Policía Judicial sigue con sus investigaciones de trata de seres humanos y pisos de prostitución.
¿Han cambiado su forma de trabajar?
Sí, porque a los riesgos de nuestro trabajo ahora se le añade el del Covid. No hay un contacto con el ciudadano, se establece a través de la ventanilla del coche.