Cualquiera puede intuir que recorrer cientos de kilómetros por el desierto marroquí en bicicleta no es para todos los públicos. Menos aún si lo haces en días consecutivos y con, aproximadamente, entre 3 y 5 horas y más de 100 kilómetros al día dando pedales sin tregua. Pues en ello consiste la Titan Desert, una de las pruebas ciclistas más exigentes del planeta y en la que, de nuevo, el ciclista bajoaragonés Jorge Lamiel estuvo dando guerra. «Ya estuve allí en 2021 en Marruecos. Esta ha sido una edición muy parecida. He contado con un poco más de experiencia pero siempre hay sorpresas. Estoy contento de haber podido volver», explica el ciclista de Puigmoreno.
Esta prueba de resistencia, en la que estuvieron presentes leyendas de las dos ruedas como Roberto Bou o Haimar Zubeldia, se compuso por 6 etapas en las tierras del norte de África. Las dos primeras jornadas se desarrollaron por la zona montañosa junto al Atlas (a más de 2.000 metros de altura) y las siguientes ya transcurrieron por el desierto. En definitiva, una prueba única y muy diferente a lo que cualquier ciclista suele enfrentarse en competición. «El mismo desierto te pone a prueba. El calor, la navegación… Súmale además el estar descansando en jaimas», destaca Lamiel. «Es todo un reto el terminar, supone algo muy grande», concreta.
En lo deportivo, Lamiel hace un balance positivo de la prueba al verse «cerca de los mejores». Llegaba a Marruecos con la intención de ayudar a su jefe de filas pero aún así buscó dar cumplimiento a sus objetivos personales y alcanzar un espectacular quinto puesto en la última etapa. Ahora, eso sí, la temporada continúa. El próximo reto es ya el campeonato de España de XCM (maratón).