Las familias apoyan los proyectos de tiempos flexibles en 9 de los 15 centros educativos
El voto de las familias de los escolares bajoaragoneses ha dejado un escenario en el que la jornada continua triunfa sobre la partida en el Bajo Aragón Histórico. Durante el lunes, martes y miércoles los padres estaban llamados a las urnas para decidir si querían que los centros educativos en los que estudian sus hijos se adherieran al programa de los tiempos flexibles, un proyecto que impulsó DGA el pasado curso que busca concentrar las horas lectivas entre las 9.00 y las 14.00. También contempla implementar proyectos de innovación en las aulas que pasan por el uso y potenciación de las nuevas tecnologías en diferentes materias; los idiomas o la robótica, entre otros. Las asociaciones de padres, profesores y consejos escolares se encargaron el pasado curso de explicar a las familias este nuevo cambio, que ya se había implantado con éxito en otras comunidades autónomas. Defendieron la importancia de que las familias pudieran decidir sobre la educación de sus hijos y animaron a todos a ir a votar. Finalmente, el curso pasado, seis centros bajoaragoneses ya se sumaron al programa y han iniciado este nuevo curso con jornada continua.
Esta semana, los proyectos que se han presentado a la decisión de las familias han sido 14. De ellos, nueve se acogen a la jornada continua el próximo curso y cinco los que seguirán con el horario habitual; unos datos que revelan que más de la mitad de los centros educativos del Bajo Aragón Histórico (65,22%) tendrán jornada continua el próximo curso. En total, en el territorio hay 23 centros.
Los colegios tienen hasta hoy para entregar los resultados al Gobierno autonómico para que este apruebe su resolución el 24 de marzo. El requisito para que los proyectos fueran aprobados exigía el 55% de los votos afirmativos del censo de padres y madres.
Los resultados, en los que ha reinado una gran participación por parte de las familias, por encima del 80% del censo, dejan a la ciudad de Alcañiz con un pleno de jornada continua. Los colegios concertados San Valero Escolapios y La Inmaculada consiguieron el «sí» de manera rotunda y se suman a los centros públicos (Juan Lorenzo Palmireno, Emilio Díaz y Juan Sobrarias) que ya cuentan con la jornada flexible en la ciudad.
En Andorra, el Juan Ramón Alegre y el Manuel Franco Royo también consiguieron el «sí» por parte de las familias, mientras que el Centro de Educación Especial Gloria Fuertes se quedará como único centro educativo de la localidad que seguirá con la jornada partida.
Otro colegio público que también logró el sí en las votaciones fue el Vicente Ferrer Ramos de Valderrobres. Mientras que en el CEIP Valero Serrano de Mas de las Matas el proyecto de los horarios flexibles no salió adelante.
Por otra parte, el CEIP Compromiso de Caspe mantiene el horario partido tras quedarse con el 46,88% de votos afirmativos. De esta manera, el colegio Alejo Lorén, que el curso pasado consiguió aprobar el proyecto, se queda como único centro con jornada continua en la localidad.
Mayoría del sí en los CRAs
La segunda convocatoria para que las familias eligieran entre los dos proyectos educativos tenía novedades para los Centros Rurales Agrupados (CRAs), una serie de requerimientos más flexibles que se adaptaban a las necesidades de este tipo de centros que cuentan con aulas repartidas en varios pueblos. Ahora, bastaba con conseguir el voto favorable en dos tercios de las localidades adscritas al CRA. Antes, todos los municipios debían votar «sí».
En total fueron siete los centros que presentaron el proyecto en la DGA para adherirse al programa. Todos superaron el primer corte, la validación del Ejecutivo Autonómico, pero el proceso seguía su curso. La propuesta tenía que ser aceptada por dos tercios del Consejo Escolar y del Claustro. En este paso se quedó el centros Dos aguas (Fabara y Nonaspe).
El CRA Somontano Bajo Aragón fue el encargado de abrir las votaciones y el lunes las familias dieron el visto bueno a la jornada continua consiguiendo el 55% de votos afirmativos en cinco de los siete pueblos que conforman el CRA. Lo mismo ocurrió en el CRA La Fresneda y en el CRA Tastavins. En el primero, votaron a favor en tres de los cuatro municipios. En el segundo, salió adelante en Fuentespalda, La Cerollera y Monroyo. Las familias del CRA Palmirá Plá también votaron a favor de acabar con la jornada partida en cinco de los seis pueblos que conforman este centro educativo rural.
En diferente situación se quedan el CRA del Mezquín y el CRA Algars tras no lograr el 55% de votos favorables en dos tercios de los municipios. En el caso del centro del Bajo Aragón, tan solo La Codoñera y Torrevelilla votaron a favor del cambio. Mientras que en el Matarraña el resultado fue más ajustado. De hecho un voto favorable en Cretas, donde se logró el 54% en el «sí», habría cambiado el proyecto del próximo curso en el CRA Algars.
El CSIF exige un proceso más justo
El Centro Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) emitió ayer un comunicado de prensa en el que aplaudía «el avance de la jornada en los centros educativos aragoneses», pero al mismo tiempo recordó que todavía «quedan mejoras pendientes en el proceso en futuras convocatorias».
El sindicato se refiere a un proceso de votación «más justo», en el sentido de que se valore la abstención como tal y «no como un voto negativo, que es lo que contabiliza actualmente». Un criterio «inadmisible» para el CSIF. De hecho, de eso se quejaban algunos padres del CRA Algars, pues tan solo un voto podría haber cambiado el resultado en la localidad de Cretas y los dos tercios necesarios para aprobar la jornada continua en el centro.
Otro de los aspectos por los que también ha mostrado su descontento el CSIF ha sido por el tiempo para presentar un nuevo proyecto por parte de los centros que no han obtenido el «sí» en esta votación. «Debería reducirse también el tiempo de carencia de dos a un curso, al menos en circunstancias donde la gran mayoría de las familias y del censo han apostado claramente por el nuevo proyecto de tiempos escolares».