«Es una judía muy fina de comer porque tiene la piel integrada en el mismo grano, con lo cual no la notas en el paladar. Muy, muy mantecosa y nada harinosa; aunque sí un poco delicada de cocinar, porque hay que hacerla bajo los parámetros tradicionales para que salga completamente perfecta». Lo dice Víctor Yus y habla de la conocida judía de Muniesa, una variedad autóctona de esta zona de Cuencas Mineras. Un producto tradicional que durante siglos se ha cultivado en esta tierra. «Es la única que se cultiva en secano. Secano, secano, no secano húmedo o semihúmedo. Aquí tenemos sobre 300-400 litros de pluviometría al año. Y entre 30-40 litros es suficiente para completar el ciclo del cultivo«, explica el responsable de Casa Yus, empresa familiar encargada de comercializar este valioso producto.
En Muniesa casi todas las familias cultivaban hace décadas este producto, pero poco a poco se fue perdiendo y fue necesaria la ayuda del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) para ganar una batalla que hicieron suya desde Casa Yus. «Llevamos tres años trabajando en este proyecto. Es el segundo que comercializamos la judía de Muniesa porque primero tuvimos que recuperar lo que es el tema de semillas y cultivo, además de hacer los estudios pertinentes. Es decir, todo aquello que conlleva el recuperar una semilla ancestral«, explica Víctor.
En realidad hay dos variedades de judía que son autóctonas de Muniesa: la blanca o bachana y la judía de color de caña. El proyecto arrancó con la primera de ellas y este año se busca dar un impulso a la segunda, puesto que de esta última se preservaba menos semillas y era quizá un poco más complicado relanzarla. «Aquí hace muchos años era algo que no faltaba en ninguna casa pero ha ido pasando el tiempo y nos hemos ido adaptando a comprar las cosas en vez de cultivarlas nosotros. Fue un producto muy cotizado pero la despoblación y los avances tecnológicos nos hicieron darla casi por perdida. No obstante, como es un producto con tanto potencial agronómico y medioambiental decidimos iniciar con el CITA este proyecto, que ha tenido muy buena aceptación«, añade.
Divulgación
Además de la comercialización de la judía de Muniesa, destacable es también el esfuerzo por poner en valor este producto. En este punto, en colaboración con el Mercado Local y Agroecológico norte Teruel -que se celebra en Andorra los terceros jueves de cada mes- se organizó este domingo una agroexperiencia para conocer junto a Casa Yus y el CITA las potencialidades de la famosa legumbre. Los asistentes a la actividad, prevista durante gran parte de la jornada dominical, pudieron conocer la judía en el campo, para desgranarla y, de paso, probarla gracias a una comida popular. Toda una experiencia para poder conocer lo que supone la recuperación de este producto autóctono.