Grupos de amigos y familiares degustaron carne a la brasa para celebrar el tradicional jueves lardero
«Si eres alcañizano, tienes que disfrutar del día del Choricer, eso es así». Así podría resumirse cómo vivieron ayer los vecinos de la capital bajoaragonesa el jueves lardero, más popularmente conocido en la ciudad como «choricer».
Es una fecha marcada en el calendario de los alcañizanos y, por eso, aprovecharon la mañana para hacer los últimos recados y las últimas compras antes de disfrutar del día festivo en compañía de sus familiares y amigos. Sin duda, los productos cárnicos fueron una vez más la estrella de la jornada. «Sobre, todo, se ha vendido carne de brasa como panceta, chorizo, longaniza, cordero y algún que otro muslo de pollo por hacer algo diferente que sea del gusto de todos», explicó Ángel Luis Lahoz, de Carnicería Lahoz. Aseguró que los vecinos aprovechan la misma mañana del jueves o las últimas horas del miércoles para hacer sus compras. «Se hace así para evitar tener que congelar la carne. En general, son bastante previsores porque nos van avisando con algún día de antelación y luego vienen en el momento y, de aquí, se van al campo o donde hayan quedado», dijo. Para él y para el resto de carnicerías de Alcañiz es un día «fuerte» teniendo en cuenta que llegan a vender kilos y kilos de carne. «Trabajamos bastante bien. El día tiene buena acogida entre los jóvenes y entiendo que esta tradición se mantendrá».
Además de carne, también tuvieron un protagonismo destacado las bolletas, unos panecillos en los que se introduce embutido para, después, comerlo todo junto. «Se ha vendido bastante. A primera hora de la mañana es cuando viene la gente y, de aquí, se va al campo», explicó Gloria Gómez, al frente de Panaderos Artesanos de Alcañiz. Destacó que, tal y como marca la tradición, son las madres y las abuelas las que compran el pan y la carne a sus hijos y nietos para que, todos juntos, puedan disfrutar de la celebración del «choricer».
Además de en Alcañiz -donde la jornada es prácticamente festiva-, el Jueves Lardero se celebra en todo el territorio con varios nombres como «Choricé» en Castelserás, «Choricico» en Calanda o «Choricet» en el Matarraña.
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