Los trabajos permitirán eliminar barreras arquitectónicas como las escaleras de la entrada, y remodelar todo el interior del Consistorio
La casa consistorial de Híjar será totalmente accesible este verano. Los trabajos, que dieron comienzo a mediados de enero, permitirán acometer la reforma íntegra del interior del edificio y se eliminarán las barreras arquitectónicas por lo que la casa consistorial será totalmente accesible.
Las obras tienen un plazo de ejecución de algo más de 5 meses por lo que serán una realidad a finales de junio o principios de julio. El Consistorio ha previsto la reforma integral del edificio en la que, además de eliminar barreras, remodelará todas las oficinas y dependencias.
El objetivo de las obras es sustituir los escalones de la entrada principal por una rampa e instalar un ascensor en el interior para acceder a las diferentes plantas, facilitando así la entrada de personas con movilidad reducida que, hasta ahora, no tenían otra alternativa para acceder a las instalaciones consistoriales. El nuevo ascensor se instalará en un hueco ya existente. Finalmente la cuantía del proyecto será de en torno a 290.000 euros después de que la oferta ganadora del concurso de adjudicación presentase un presupuesto un 20% menor de lo que inicialmente se había presupuestado.
Además en la planta calle se reformarán los Juzgados y la llamada Sala de Juicios se convertirá en un espacio de reuniones y un pequeño almacén. En el primer piso se modernizará toda la parte administrativa, secretaría y los despachos. También habrá reformas en el salón de plenos que dispondrá de un acceso independiente del resto de oficinas. El segundo y último piso, donde antiguamente se encontraban las viviendas del secretario y del personal auxiliar municipal, quedará diáfano para que pueda emplearse como un archivo municipal.
«Quisimos acometer en primer lugar la mejora para la accesibilidad, pero posteriormente pensamos que ya que acometíamos una obra de esta magnitud, procedía rehabilitar las oficinas y otros espacios», explicó Luis Carlos Marquesán, alcalde de Híjar
Las instalaciones internas como calefacción, ventilación y aire acondicionado también se modernizarán. «Sin grandes alardes, el objetivo es eliminar barreras arquitectónicas y que sea un edificio práctico y funcional para la gente que trabaja en él y para todos los vecinos», añadió.
Asimismo, en el exterior la previsión es dejar la fachada blanca como ya luce pero los arcos quedarán con una imitación del tipo de ladrillo que había y un zócalo de piedra. Ambos elementos arquitectónicos se eliminaron durante una reforma del Ayuntamiento en la década de los años «60. El balcón, que cruza la fachada de un extremo a otro, también será reformado. Es una de las piezas clave de la Semana Santa, un periodo que llegará con las obras sin terminar.
Como fase previa al inicio de las obras y «como recomendación de la arquitecta» se realizaron unas catas en los arcos de la fachada que desde hace años están cubiertos y pintados de blanco. El objetivo era conocer con exactitud qué tipo de materiales hay debajo.