La institución ha presentado el borrador de la cuenta de 2018, con un programa de inserción laboral para 25 personas
La Comarca del Bajo Aragón espera cerrar la legislatura en 2019 con las cuentas saneadas. En las dos próximas anualidades se terminará de pagar la deuda que queda, 27.326 euros: 23.297 en 2018 y 4.000 euros en 2019. Así lo anunciaron ayer el presidente comarcal, Manuel Ponz; y la vicepresidenta, Ana Belén Andreu, en la rueda de prensa de presentación del borrador de presupuestos para 2018.
En 2006 la entidad comarcal asumió una deuda de 1,5 millones de euros para rehabilitar su sede, la Casa Maynar de Alcañiz; y comprar una nave. Esta cantidad se debía amortizar hasta 2031 pero sin embargo se hará antes, en 2019, debido a que el Real Decreto de Racionalización del gasto público obliga a las administraciones a amortizar los remanentes de tesorería al cierre del ejercicio. Por ello, la Comarca lleva desde 2014 destinando a deuda todos sus remanentes, lo que le llevará a saldar su deuda mucho antes de lo previsto. Por ley tampoco puede contratar personal por lo que espera que una vez liquide su deuda pueda al fin ampliar su plantilla para labores tan necesarias como la Ayuda Social. «Podremos destinar a otros asuntos los remanentes», incidió Andreu.
En cuanto al borrador de presupuestos, el día 11 de enero se llevará al pleno para su aprobación. Antes, la oposición les entregará sus enmiendas el día 3 y el 8 recibirán contestación. Según Ponz, la cuenta de 2018 será de casi 3,4 millones, una cantidad ligeramente inferior a la de este año (-110.000 euros) debido a que ya se ha finalizado el Plan de Dinamización Turística (114.000 euros) y se ha amortizado la deuda del Ayuntamiento de Alcorisa con la Comarca (30.000). La cifra se ajusta a lo que recibirá la Comarca de DGA, la misma cantidad que en 2017.
Por áreas, la que cuenta con un mayor presupuesto es la de Asistencia Social, con un montante de casi 1,5 millones de los 3,4 de la cuenta total.
Como novedad, la Comarca recibe para 2018 un ingreso de 32.500 euros del INAEN para un programa de Inserción Laboral que se desarrollará a lo largo del año y del que se beneficiarán 25 personas. «Recibirán ayuda y conocimientos para poder trabajar. Serán desempleados de larga duración de los que 13 serán mujeres», precisa Ponz.
A este programa se le suma el Plan de Empleo comarcal, que ya da trabajo a 9 personas para labores de embellecimiento de pueblos. Estarán una semana en cada localidad y si sobra tiempo regresarán a los municipios más pequeños que no tienen aguacil ni servicio de mantenimiento.