El Concurso de Cortadores de Jamón fue la gran atracción de la jornada del domingo. José Alcobendas fue el ganador
La localidad de Monroyo ha acogido durante todo el fin de semana una nueva edición de la Feria de Alimentos y Artesanía, un certamen que ya está consolidado en el calendario aragonés y que este año se ha cerrado con un éxito rotundo de asistencia gracias a la meteorología, que ha permitido disfrutar de dos agradables jornadas por las calles del municipio del Matarraña.
Sin duda el principal protagonista del fin de semana ha sido el jamón, ya que este domingo se celebró una nueva edición del Concurso de Cortadores de Jamón Denominación de Origen de Teruel, aunque la Feria de Monroyo tuvo mucho más. Y es que más de una veintena de stands se repartieron por el casco urbano de la localidad para ofertar sus productos de alimentación, artesanía y textil. «El fin de semana ha sido alucinante. Pese a que el viernes el tiempo era un poco malo, al final ha respetado y hemos disfrutado de dos días fantásticos. Esto ayuda a que la gente venga, conozca el pueblo y haga algunas compras», comentó José Ramón Guarc, alcalde de Monroyo.
Entre los stands que habían repartidos por el pueblo, el embutido y los productos de porcino fueron los preferidos por el público. Productos que son el santo y seña de Monroyo, un municipio ligado muy estrechamente con el sector del porcino. «Aquí producimos los animales, tenemos matadero y también secadero. Lo que conseguimos es darle un valor añadido a este producto», explicó Guarc. El sábado, durante la inauguración, el delegado territorial del Gobierno de Aragón en Teruel, Antonio Arrufat, también se refirió a la importancia del porcino en Monroyo y en todo el Matarraña. «La ganadería de porcino tuvo su inicio en el Matarraña y su evolución hacia el crecimiento agroalimentario es de destacar. Buena prueba de ello es que municipios de esta Comarca siguen creciendo en población, fruto de su actividad socioeconómica», indicó.
Volviendo a la Feria, durante todo el fin de semana se han celebrado diferentes actos. El sábado varios representantes del Centro Aragonés de Elche amenizaron la tarde con una ronda jotera por las calles del pueblo, mientras que el grupo Pizpireta realizó actividades para los más pequeños. Para cerrar la jornada, los Correfocs pusieron el color y el calor a la noche en el Matarraña. Pese a lo intenso del programa del sábado, todavía quedaba lo mejor, el concurso de cortadores de jamón del domingo.
El jamón sigue siendo el rey
El día grande de la Feria de Monroyo tenía al jamón como protagonista. El Concurso de Cortadores de Jamón congregó a un buen número de curiosos en la plaza del pueblo, donde seis profesionales tenían dos horas para terminar sus platos y sorprender al jurado con su maestría con los cuchillos. Del mismo modo los jamones que se cortaron este fin de semana llegaban desde el mismo Matarraña, ya que Jamones Peñarroya cedió los perniles para el concurso.
En esta edición, la cuarta que alberga la localidad, los concursantes acudieron hasta el Matarraña desde Castellón, Alicante, Albacete y Córdoba. «Este concurso, que es el único que se hace en Aragón, ya está consolidado. La verdad es que vienen cortadores muy buenos y nosotros estamos encantados, sobre todo por lo que significa para el jamón, que es el mejor producto que tenemos en la zona», explicó José Ramón Guarc.
Con los perniles preparados y con los cuchillos a punto, el concurso comenzó a las doce de la mañana. Por delante dos horas para conseguir el premio, valorado en 600 euros, como ganador. El reto era encandilar al jurado y conseguir ser el mejor cortador de la jornada.
Para elegir al ganador, el jurado valoró diferentes aspectos del corte como el estilo, el emplatado, el grosor, tamaño y uniformidad de las lonchas. Finalmente, y tras debatir durante cerca de 20 minutos, el jurado salió del Ayuntamiento con la decisión tomada: el ganador era José Alcobendas, de Villanueva de Córdoba. En segundo lugar finalizó Óscar Escoriza (Albacete) y tercero fue Gustavo García (Castellón). «La clave ha estado en cortar finito, mantener la compostura y lograr la loncha perfecta. Era la primera vez que cortaba un jamón de Teruel, un reto para mí, y la verdad es que he disfrutado mucho. La textura y la curación es espectacular», comentó un emocionado José Alcobendas.